(Terra/InfoCatólica) «Por sus propios términos, la ley restringe el acceso a la vía pública y a las calles a los lugares que son tradicionalmente abiertos a las actividades de expresión y bautizadas por la corte: foro público tradicional», indica el fallo.
Siete militantes provida liderados por Eleanor McCullen habían pedido la intervención de la Corte Suprema para que invalidara la ley, que prohíbe cualquier manifestación en una «zona tapón» de 10 metros alrededor de la entrada, salida o acceso privado a clínicas ginecológicas.
«Estas zonas tapón sirven el interés legítimo de la comunidad de preservar la seguridad pública en las calles y en las aceras», escribió el presidente de la alta corte John Roberts en el fallo.
Podrán atender personalmete a las mujeres que abortan
«Sin embargo, al mismo tiempo imponen serios obstáculos a la libertad de expresión privándolos de sus dos principales modos de comunicación con las pacientes que llegan: conversaciones cercanas y personales y la distribución de documentos», destaca.
La demandante Eleanor McCullen saludó en un comunicado esta decisión que le permite ahora «dar una ayuda amable a aquellas mujeres que lo deseen», porque «muchas mujeres abortan porque piensan que no tienen otra opción o porque un novio o un pariente las presiona».
Para la organización progresista CREDO, por lo contrario, «es un día triste» porque «los jueces de la Corte Suprema, que disponen de sus propias zonas tapón, enormes, para aislarse de los manifestantes, eliminan esta modesta protección a los empleados y pacientes que son atacados» cerca de las clínicas que practican abortos.