(Agencias/infoCatólica) Tras el encuentro privado, que ha estado marcado por el ecumenismo, el Papa ha tildado la división y el enfrentamiento ente cristianos como una «gravísima plaga» a la cual Dios ha hecho capaces a los fieles de hacer un frente «común» con «perseverancia y determinación».
El Pontífice ha dicho que ambos son «compañeros de viaje» y «colaboradores», al tiempo que ha manifestado que la reunión entre ambos sirve para «fortalecer lazos de amistad» y el «compromiso» común para «la gran causa de la reconciliación y la comunión entre los creyentes en Cristo».
Peso de la historia
Asimismo, ha afirmado que a veces se tiene una «visión borrosa» causada por «el peso de la historia de las divisiones» y que esto hace que «la voluntad» no esté «libre de ambición».
Además, ha puesto de manifiesto que la fe «ha venido» a través «de muchos testigos» y que, por eso, los cristianos están en deuda con los «santos» y «maestros de comunidad» que atestiguan las «raíces comunes» entre anglicanos y católicos.
Por otro lado, ha recordado que este domingo se celebraba la fiesta de la Santísima Trinidad y la historia de la Evangelización de Inglaterra, que ha dado lugar a «una historia de fe y santidad» que ha beneficiado a «muchos europeos».
El Papa lo ha definido como «un camino glorioso» del que queda «una profunda huella en las instituciones y tradiciones eclesiales» que constituyen un fundamento sólido para «la fraternidad» entre los cristianos.
Lucha contra la trata de personas
El pasado 17 de marzo, la Iglesia católica firmó un acuerdo en el Vaticano con representantes del Islam y de la Iglesia anglicana con el que se comprometieron a luchar para erradicar la esclavitud moderna y la trata de personas en todo el mundo antes de 2020.