(Efe) El Papa aseguró que «la vida humana es sagrada e inviolable y que cualquier derecho civil se basa en el reconocimiento del primer y fundamental derecho del hombre, el de la vida, que no se puede subordinar a ningún tipo de condición, económica y aún menos ideológica».
El Santo Padre recordó uno de los diez mandamientos, «No matarás», que, agregó, «asegura el valor de la vida humana». Reiteró su condena a la llamada «economía de la exclusión» o la «cultura del desecho» que «considera el ser humano como un bien de consumo que se puede usar y tirar».
«Es necesario reiterar la oposición más firme a cualquier atentado a la vida, especialmente si es inocente o indefensa. El niño aún por nacer es inocente por antonomasia», señaló el Obispo de Roma.
El papa Francisco hizo suyas las consideraciones de la constitución pastoral del Concilio Vaticano II, «Gaudium et spes», que considera que «la vida debe ser protegida con el máximo cuidado y el aborto y el infanticidio son delitos abominables». Asimismo invitó a los fieles católicos a testimoniar «la protección de la vida con valor y amor en todas sus fases», pero también les recordó la necesidad de que «cada mujer se sienta considerada, escuchada y acompañada».