(EP/InfoCatólica) De acuerdo con la información recabada por el programa Dispatches de la citada cadena emitido el lunes por la noche, en 27 centros del NHS se han quemado 15.500 fetos en los dos últimos años y, en el caso de dos de ellos, se quemaron junto con otra basura médica para generar electricidad para el propio hospital.
Práctica inaceptable
El secretario de Estado de Sanidad británico, Dan Poulter, ha tachado de «totalmente inaceptable» esta práctica y ha anunciado que ha pedido al director del NHS, Sir Bruce Keogh, que «escriba a todos los hospitales del NHS para dejar claro que esto debe parar».
Asimismo, Keogh «ha escrito a la Autoridad de Tejidos Humanos (HTA, por sus siglas en inglés) para pedirles que se aseguren de que hay directrices claras respecto a esta cuestión».
«Aunque la gran mayoría de los hospitales están actuando de forma adecuada, ese debe ser el caso de todos los hospitales y se ha pedido a la Autoridad de Tejidos Humanos que garantice que actúa en este asunto sin demora», ha añadido el responsable, según recogen los medios británicos.
Según la BBC, la HTA tiene un código de prácticas para la gestión de los tejidos humanos, lo que incluye los restos de fetos, que los hospitales deben seguir. Este estipula que las mujeres que se someten a un aborto o tienen un aborto espontáneo deberían ser informadas de las varias opciones que hay: entierro, cremación e incineración. En este último caso, advierte de que debería gestionarse como un asunto «sensible» y no proceder a quemar los restos junto con basura.
La práctica no era ilegal
Así las cosas, en su carta, el director del NHS se muestra partidario de abandonar esta tercera opción. «Aunque está reconocido que la incineración no es ilegal en Reino Unido, las directrices profesionales existentes dejan claro que la práctica es inadecuada», subraya Keogh, según la BBC.
«Comparto el punto de vista de que la incineración de los restos fetales es inadecuada y que otros métodos ofrecen más dignidad en estas situaciones tan sensibles», ha remachado el máximo responsable del NHS.
Por su parte, la Comisión de Calidad de la Atención ha anunciado que investigará los hallazgos del programa televisivo. El inspector jefe de los hospitales, Sir Mike Richards, ha expresado su malestar porque algunos centros «puedan no estar informando o consultando a las mujeres y sus familias» sobre qué hacer con los restos.
«Esto infringe nuestro estándar de respetar e implicar a las personas que usan nuestros servicios», ha añadido. «Analizamos la información motivo de preocupación y podemos realizar inspecciones sin anunciar, si es necesario», ha advertido.