(Fides) La disminución drástica de las propiedades pertenecientes a los cristianos en el país de los cedros tiene varias causas, y también está conectado con las fuertes tendencias migratorias que caracterizan a la población libanesa. Muchos cristianos que desean emigrar, antes de partir, venden sus tierras a compradores musulmanes.
Además, durante los años del gobierno de Rafiq Hariri –primer ministro desde 1992 a 1998 y luego desde 2000 a 2004, que fue asesinado en un atentado suicida el 14 de febrero de 2005– se canceló la ley sobre la venta de terrenos que garantizaba el derecho de compra a los propietarios de terrenos vecinos.
El gobierno de Hariri quería de esta manera fomentar las inversiones en el Líbano de los países árabes del Golfo. El resultado es que en esos años, la casi totalidad de las tierras vendidas han pasado de propietarios cristianos a propietarios musulmanes.
En el Parlamento se han presentado varias propuestas legislativas para tratar de frenar la erosión de las propiedades de la tierra de los cristianos en el Líbano. La presentada por los diputados Sami Gemayel e Ibrahim Kanaan tiene por objeto regular la compra de propiedades en el territorio libanés por parte de los compradores extranjeros. Mientras que la preparada por el parlamentario José Maalouf apunta a frenar el pasaje de propiedad de las tierras superiores a 3 mil metros cuadrados, y limitar el margen de maniobra de los intermediarios en la venta de las tierras.