(Luis Losada/Citizen.Go)Mediante esta ley los médicos serían autorizados a matar a niños menores de 18 años que padezcan una enfermedad terminal con sufrimiento severo siempre que cuenten con el permiso de los médicos que le tratan y de sus padres. La ley también requiere el consentimiento informado y maduro del menor. Uno sólo puede imaginarse lo que esto supone para un menor que observa el sufrimiento de sus padres.
La ley belga es de aplicación exclusiva en Bélgica. Pero hay informes sobre abusos de las leyes de eutanasia en otros países como Holanda o la misma Bélgica. Además, los pediatras belgas ya han advertido que la ley no era necesaria por que «los cuidados paliativos son perfectamente capaces de tratar el dolor del paciente, tanto en el hospital como en su propia casa».
Además, varios miembros de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa han firmado una declaración en la que afirman que esta ley «traiciona a los niños más vulnerables de Bélgica y promueve la visión inaceptable de que hay vidas que no merecen ser vividas; un verdadera amenaza a las bases de una sociedad civilizada».
Tras la aprobación por parte del parlamento belga, la eutanasia infantil necesita la firma del rey Felipe para que sea ley. Formalmente tiene la posibilidad de negarse a firmar, aunque no existen precedentes e incrementaría la ya elevada tensión institucional que vive el país. Sin embargo, el rey tiene la posibilidad de sellar con su no firma el más sólido compromiso con todos los seres humanos. Su tío, el rey Balduino, rechazó heroicamente la firma de la ley del aborto en 1990. ¿Se repetirá la historia? Pídele al rey Philippe que no firme la ley de eutanasia infantil.