(El País/PD) El estudio anual, puesto en marcha hace 12 años por el organismo dependiente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), traza una radiografía de los musulmanes en nuestro país a través de los datos oficiales del padrón de habitantes.
El documento realiza una estimación basada en la nacionalidad de los habitantes extranjeros o nacionalizados -es decir, de si proceden de países musulmanes- y los combina con los registros de la propia Ucide, el organismo que representa a quienes siguen esta religión ante la Administración del Estado.
De los 1.732.000 musulmanes que viven en España, 1.163.000 son extranjeros y 568.000, españoles. Entre los foráneos, la gran mayoría (797.000) proceden de Marruecos, aunque también hay argelinos, bengalíes, senegaleses, pakistaníes y nigerianos (entre otros). Mientras, en el más de medio millón de españoles se incluyen nacionalizados, hijos de parejas mixtas y españoles conversos, que se estiman en 21.000.
Los guarismos reflejan que en 2012 había en este país 1.671.000 musulmanes, por lo que la variación respecto al año posterior son 60.000 personas, es decir, un 3,6%.
Las comunidades autónomas en las que viven más seguidores de Mahoma son Cataluña, Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia. En cuanto a provincias, destacan Barcelona y Madrid, además de Ceuta y Melilla, ciudades autónomas con gran porcentaje de musulmanes. Respecto a municipios, los que mayor número de ciudadanos con esta creencia son, por este orden, Barcelona, Ceuta, Madrid, Melilla, Badalona (Barcelona), Cartagena (Murcia), El Ejido (Almería), Málaga, Murcia, Tarrasa (Barcelona), Valencia y Zaragoza.
Menos musulmanes que en otros países europeos
La comparación con los países del entorno muestra que en casi todos ellos hay un porcentaje mayor de musulmanes.
Según datos aportados por Amnistía Internacional en 2010, en Bélgica vive un 6% de población con religión islámica; en Francia son el 7,5%; en Suiza llegan al 5,7%, en Holanda rebasan el 5,5%, mientras que en Alemania alcanzan el 5% y superan el 4,6% en Reino Unido.