(Aleteia/InfoCatólica) «Señores, vayan a meterse en sus asuntos, no en los de un país soberano», afirmó. El mandatario se mostró molesto con el embajador ecuatoriano ante el organismo, Luis Gallegos, quien envió documentación al respecto a la ONU sin haber consultado con la cancillería.
El código penal que aprobó la Asamblea y que fue vetado parcialmente por el Ejecutivo establece que el aborto está permitido únicamente en casos de violación a personas discapacitadas o con incapacidad mental, así como en casos en que la vida de la madre corre riesgo. El legislativo deberá analizar las observaciones del presidente en un plazo de ocho días y tras ello ratificar el texto original o allanarse al veto.
Correa, un economista católico de izquierda, ha manifestado abiertamente su desacuerdo con el aborto al cual califica de «crimen». Su posición provocó recientemente una crisis interna en el grupo oficialista de legisladores, muchos de los cuales estuvieron a punto de votar en favor de la despenalización. Dos asambleístas fueron sancionadas por el episodio.
Correa acusó a su vez a la ONU de tener una «doble moral» e hizo alusión a la decisión del gobierno uruguayo de legalizar el mercado de la marihuana y su cultivo, algo en lo que -según dijo- se puede estar o no de acuerdo pero que refiere a una cuestión soberana de esa nación y en la que «la ONU se quiso meter».
«Acaban de despenalizar la marihuana un par de estados de Estados Unidos, Colorado y California me parece, y ahí ¿qué dice la ONU? Es una doble moral terrible», añadió. Correa aseguró que la actitud del organismo es parte de un neocolonialismo y llamó a rechazar «intromisiones ilícitas e ilegítimas de esta burocracia internacional».