(Efe) El pontífice introdujo el tema del aborto en uno de los pasajes de su amplio discurso en el que se refería a los sufrimientos de los niños y a la cultura del «descarte», tanto de alimentos como de las personas.
El Santo Padre aseveró que «la paz además se ve herida por cualquier negación de la dignidad humana, sobre todo por la imposibilidad de alimentarse de modo suficiente».Sobre esto agregó que las principales víctimas de la hambruna son «sobre todo los niños».
El Papa volvió a denunciar «la cantidad de alimento que se desperdicia cada día en muchas partes del mundo, inmersas en la cultura del descarte». Entonces añadió:
«Por desgracia, objeto de descarte no es sólo el alimento o los bienes superfluos, sino con frecuencia los mismos seres humanos, que vienen descartados como si fueran cosas no necesarias. Por ejemplo, suscita horror sólo el pensar en los niños que no podrán ver nunca la luz, víctimas del aborto, en los que son utilizados como soldados, violentados o asesinados en los conflictos armados, o hechos objeto de la trata de personas, esa tremenda forma de esclavitud y que es un delito contra la humanidad».
El Vicario de Cristo había expresado el rechazo al aborto en su primer exhortación apostólica, publicada el 26 de noviembre.
Texto íntegro del Discurso del papa Francisco al Cuerpo Diplomático