(Vatican Indiser/InfoCatólica) Diferentes organizaciones cristianas, de diferentes confesiones, pusieron en marcha una vasta campaña de comunicación para entregar a la justicia a los asesinos del menor.
En una nota enviada a la agencia Fides por el “Catholic Secular Forum”, una de las asociaciones que promueven la campaña, se lee: «Es verdaderamente horrible que los fundamentalistas hindúes no hayan perdonado la vida de un niño de siete años. Lo que es peor es que la policía no sea capaz de identificar a los asesinos y entregarlos a la justicia». La campaña, que se llama “Justicia para el mártir Anmol”, pretende sensibilizar a los líderes de la Iglesia y de las instituciones políticas y judiciales. Se exige un castigo severo para los asesinos, en nombre de la legalidad; que se acabe la persecución de los cristianos de la India y una indemnización para la familia del niño.
Anugrag Gemethi fue torturado y asesinado en la localidad de Gamidi, que se encuentra en el distrito de Dungerpur, en el estado de Rajasthan. El cuerpo del pequeño fue encontrado en un lago el pasado 18 de noviembre, después de una jornada de búsqueda intensiva. Su rostro estaba mutilado, sin ojos, nariz ni orejas. Era irreconocible. Además presentaba marcas de quemaduras a la altura del abdomen, le habían cortado los dedos de los pies y tenía cortes profundos en una mano y en un brazo. Según el informe de la autopsia, el menor murió ahogado. Cinco testigos del hospital indicaron evidentes signos de tortura, que fueron ignorados por el médico.
El padre del chico, Harish Gemethi, explicó a la policía que «desde hace años algunos extremistas hindúes locales amenazan con matarme y han dañado a mi familia muchísimas veces». El hombre dio los nombres de los agresores y pidió a las autoridades que abrieran una investigación en su contra, pero todas sus sugerencias han sido ignoradas hasta el momento. En la aldea vive una comunidad cristiana de 45 creyentes, que nació en 2003. En septiembre de este año, un grupo de extremistas hindúes interrumpieron un encuentro de oración de los fieles y amenazaron de muerte a los presentes.