(EFE/InfoCatólica) Según el director del Museo Bizantino de Nicosia, Ioannis Iliadis, estas reliquias, tras investigaciones de Interpol y de las autoridades alemanas, fueron halladas en 1997 en Múnich en la residencia de un traficante de arte turco. «Estas piezas fueron robadas de 50 iglesias en la zona ocupada de Chipre y el traficante turco suministraba desde 1975 tesoros de este tipo al mercado internacional hasta 1997», explicó Iliadis a Efe. El director del Museo Bizantino indicó que entre los objetos hallados y ahora devueltos, había algunos que «el traficante había dejado enmarcados y listos para venderlos en el exterior». «Desafortunadamente», lamentó Iliadis «muchas otras piezas como frescos y mosaicos se encuentran en muy mal estado y necesitan restauración para poder exponerlos».
Entre las reliquias mas importantes recuperadas, que el experto chipriota calificó de «valor inestimable», hay mosaicos procedentes de la capilla de Kanakarias del siglo VI, frescos del siglo IX, y otros del XVI y XII. En cuanto a los iconos, la mayor parte de los repatriados son de fechas algo más recientes, porque el traficante vendió los iconos más antiguos.
Después de que Turquía invadiera y pusiera bajo su control militar el norte de Chipre, se intensificó el tráfico ilegal de antigüedades y tesoros eclesiásticos, «con unas 500 iglesias y monasterios saqueados o destruidos, y miles de iconos vendidos a comerciantes de arte en el exterior», señaló el experto. «La mayor dificultad que encontramos para recuperar estas obras es demostrar que proceden de Chipre», agregó. A partir de 2003, la iglesia de Chipre puso en marcha un programa para catalogar sus iglesias y objetos sacros, a través de unas 20.000 fotografías digitales, intentando así proteger su patrimonio religioso en el norte del país.
Además de las 173 piezas, el pasado mes de octubre, las autoridades de Chipre, lograron repatriar desde la Haya (Holanda) otros cuatro iconos bizantinos del siglo XVI, encontrados en mano de una pareja holandesa. La Directora del departamento de antigüedades de Chipre, Despo Pilidu, explicó a Efe que estos iconos proceden del monasterio de Antifonitis, en la aldea de Kalogrea (norte). Según los expertos se trata de un templo bizantino, que además de los iconos, estaba cubierto de frescos del siglo XII y XV, de los que una gran parte fue arrancada. «Tras una Odisea los iconos fueron devueltos», señaló la directora que recordó las batallas legales que Chipre tuvo que enfrentar a partir de los años 90 para lograr la devolución de parte de sus tesoros antiguos.
Sin duda, muchas otras iglesias en el norte de Chipre fueron arrancadas y saqueadas como la capilla bizantina de Panayía (Virgen) Kanakarias en Lizrankomi, del siglo XII, con la sección más antigua que se remota al siglo V. «A esa sección pertenecen también los quizás mas importantes mosaicos de Chipre, obra de la primera mitad del siglo VI», consideró. Parte de los mosaicos, arrancados de los muros de esta iglesia, fue localizada hace casi dos décadas en EEUU, en posesión de un comerciante de obras de arte. Tras un juicio, en 1998 algunas obras fueron devueltas a la isla.
Desde el comienzo de la era Cristiana en el siglo I, Chipre fue un importante puente entre Tierra Santa y Roma por un lado, y Constantinopla, por otro. Durante los inicios del cristianismo estuvieron en Chipre el evangelista San Marcos, los apóstoles Pablo y Bernabé, que trajeron esta religión a la isla apenas 50 años después de Cristo.
Ya en el siglo, en 1974 el ejército turco invadió Chipre y desde entonces la isla está dividida entre la parte greco-chipriota en la parte sur y la turco-chipriota en el norte.