(OLCR/InfoCatólica) «No se trata de una anécdota», explica María García, portavoz del OLRC. «Si unimos estos carteles a otros episodios ocurridos el último mes, como el explosivo en la basíliza del Pilar de Zaragoza y las dos últimas protestas proabortistas contra el cardenal Rouco Varela, es evidente que estamos ante un problema serio, una verdadera escalada de cristianofobia agresiva en España. Dada nuestra historia, hacemos un llamamiento de responsabilidad a políticos, opinión pública y dirigentes de cualquier naturaleza a evitar este tipo de actuaciones o de expresiones ofensivas contra los símbolos, representantes y creencias religiosas».
«La libertad religiosa», concluye la portavoz del OLCR, «está consagrada en nuestra Constitución y en la legislación internacional. Las agresiones verbales o físicas vulneran claramente esa libertad de las personas a profesar una religión y expresarla en público. Los políticos y autoridades de cualquier Administración deberían ser las primeras en garantizar este derecho fundamental».