(Cope) El P. Spadaro ha confesado que ha echado de menos que los medios reflejaran «la parte espiritual de la entrevista». «No hay ninguna situación existencial que suponga una barrera al anuncio del Evangelio, eso es lo que al Papa le interesa destacar», explica. «El Papa no da una visión radicalmente nueva de la Iglesia, sino una aproximación ligada a la Misericordia».
«El Papa no tiene claro a donde quiere llegar. Piensa que caminando se hace camino. Si le hubiera preguntado por la verdadera novedad del Papa hubiera respondido que el Evangelio. Muchos creen que la reforma del la Iglesia la tiene en la cabeza y no es así. Sabe cual es la realidad pero no el punto de llegada».
Estilo directo, que llega al corazón
El Papa, reconoce el P. Spadaro, «tiene un estilo directo, que llega de golpe al corazón de la gente. Algunos han llegado definir esta entrevista como una pequeña Encíclica. El estilo de Francisco es diferente a otros mas formales porque ama el contacto directo con las personas. Cuando habla corre ese mismo riesgo del contacto directo y que se le malinterprete, pero es lo que le gusta».
Durante la entrevista, explica, el Papa «fue siempre muy amable», incluso llegó a ofrecerle un zumo de albaricoque que sirvió él mismo. «Es capaz de ser cercano y a la vez mantener toda su dignidad como Papa».