Mons. Novell asegura que «antes que la unidad de España es más importante el derecho de los pueblos a decidir»

Rogamos comedimiento en los comentarios a esta noticia o nos veremos obligados a cerrar la posibilidad de escribir dichos comentarios.

Dejando a un lado su injustificable toma de posición de parte que le descalifica como pastor de todos los catalanes, decantándose por los catalanistas anticatalanes, parece que Novell no conoce la sociología y menos aún la demografía catalana.

En una Cataluña secesionada, en unos pocos años el obispado de Solsona será "In partibus infidelium" y el será o huido martir por aplicación de la Sharía

Lo siento mucho Mn. Novell: "Al césar lo que es del césar".... La ley acordada y aprobada por todos dice que para decidir cosas importantes de casa, España, debemos hacerlo entre todos, o ¿se ha olvidado de ello?.

Sin entrar a valorar la conveniencia o no de que un Obispo declare públicamente sobre este tema, hay dos cuestiones de fondo que los cristianos y también la jerarquía debemos pensar.
1. Los movimientos nacionalistas exacerbados esconden, la gran mayoría de veces, políticas anticristianas y fuertemente secularizadoras. El independentismo catalán, vasco y -de otro modo, pero también- el "nacionalismo madrileño" son con demasiada frecuencia anticristianos y están dejando ya ahora una huella de secularización evidente. De llevarse a cabo la independencia de Cataluña, es muy posible que la gran perdedora sea la Iglesia catalana y no las instituciones políticas españolas o catalanas que sabrán sacar rédito de todo tipo de corrupciones.
2. Si atendiéramos a la historia y al papel esencial que ha jugado en la evangelización la Iglesia española quizás valoraríamos un poco más la conveniencia de que las grandes naciones católicas permanezcan unidas. En el fondo, aquí también es aplicable aquello de "divide y vencerás".

Más importante que el derecho a decidir es seguir a la verdad. El nacionalismo se sustenta sobre mentira y manipulación, coerción al disidente, falta de caridad. Una auténtica obra del príncipe de este mundo. Del príncipe de la mentira. Si es sentimiento es más importante que la verdad, fácilmente acaba siendo más importante que La Verdad. Deviene en idolatría, y así tienes que en la antaño católica España, sus regiones más secularizadas, eriales de vocaciones, son las azoradas por el cáncer del nacionalismo. El patriotismo apela al cuarto mandamiento. El nacionalismo acaba atentando contra el primero (y contra más). Ruego a Dios porque el Espíritu Santo ilumine al Sr. Obispo de Solsona, porque, ¿de qué le vale estar a bien con fuerzas de este mundo, si falta a la verdad y se deja atrapar en la retórica de la mentira y el sentimiento nacionalista¿

¿Respetaría el Gobierno catalán el derecho a decidir para los ciudadanos del Valle de Arán? Mucho me temo que no. ¿Devolverá el Gobierno catalán las piezas robadas a los templos castellanos de la colección Marés? ¿Se acuerda, sr. obispo, de lo que los tribunales de justicia y el Vaticano mismo han decidido sobre los bienes de las parroquias de la franja oriental de Huesca? Pues eso.

¿Quién tiene derecho a decidir sobre la escisión de una parte de España? Yo estoy convencido de que ese derecho recae sobre todos los españoles y no sobre una parte de los españoles. Dicho de otra manera, una parte de los españoles no tiene derecho a decidir por todos los españoles que una parte de España deje de serlo. Lo digo de otra manera: todos los españoles tenemos derecho a circular libremente y a establecernos libremente en cualquier parte de España. Si Cataluña se separa de España, entonces a mí como español me están robando una parte de mi tierra que me pertenece con todo el derecho del mundo, y a los catalanes que se saben españoles les estarían hurtando el resto de España. Y sobre las declaraciones de monseñor Novell, simplemente recordarle que nuestro Señor Jesucristo no se metió en política aunque lo intentaron: "a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César"

¿A decidir qué, Monseñor?

Una Cataluña "independiente" de España que siga cometiendo al amparo de Leyes catalanas soberanas el horrible crimen del aborto, que siga manteniendo independiente de España Leyes catalanas tan contrarias a la Moral y la Doctrina de la Iglesia como las del divorcio y el gaymonio. Una Cataluña libre que siga financiando con impuestos el aborto y subvencionando la cultura gay.

Lo más importante, Monseñor, no es que Cataluña se independice de España sino que Cataluña se independice de Satanás, pues no le quepa duda de que tan inmoral e inicua legislación catalana (aborto, divorcio, gaymonio, etc.) está inspirada no por el Espíritu de Dios sino por la voluntad del Diablo.

Debería Vd. trabajar, al menos con el mismo ahínco con que lo hace por la independencia de Cataluña, por que los partidos políticos catalanes y la misma Cataluña se independicen de Satanás y de las funestas leyes dictadas bajo su diabólica inspiración.

Me gustaría escucharle decir, con la misma energía y contundencia, a los partidos catalanes y a los ciudadanos de Cataluña, que antes o al mismo tiempo de independizarse de España se liberen de tantas y tantas leyes inicuas contrarias a los valores innegociables católicos.

Créame Monseñor, mientras Cataluña no se independice del Diablo, de nada o de muy poco le va ha servir a Cataluña independizarse de España.

Si un Obispo se interesa por la independencia política de su pueblo, más aún por la independencia de su pueblo

Y antes que el derecho a decidir está el Evangelio. A predicar el Evangelio es a lo que debe dedicarse y no a ser un instrumento político de la división y el enfrentamiento.

Yo me pregunto que pinta este señor Obispo en la Iglesia Católica, con estas declaraciones..... ¿quién sacó la cara por él para que le nombraran obispo? Si es que no escarmienta nuestra querida Iglesia Católica !!!!

No soy catalan y estoy de acuerdo con este obispo, un hombre que a titulo personal es independentista es respetable, no comparto el independentismo pero como cristiano y como ciudadano de un pais democratico estoy de acuerdo en que la gente debe ser libre. Luego admiro mucho que monseńor decidiese que no repicasen las campanas con motivo de la diada, basicamente por que es una cuestion civil y la iglesia no debe posicionarse respecto a esta situacion, rezo mucho por este obispo.

No parece que tenga vocación de mártir; da la impresión de querer hacerse perdonar. "...el derecho de las naciones"; por ejemplo el derecho de la Nación española a no ser despojada e insultada constantemente. De todas formas no es un tema en el que deba entrar el obispo.
Por cierto, he ido a Cataluña bastantes veces y lo que ocurre allí no pasa en ninguna parte del mundo: cuando era niño y mi madre me llevó al médico en San Feliú, se negaron a contestarle en español; a mí se me negaron a ponerme un bocadillo en un bar; a un muchacho que conozco que se perdió con 14 años en el aeropuerto de Barcelona, se negaron a ayudarle; fui a cenar a casa de unos señores (el de origen extremeño y él de origen gallego), y no dijeron ni una palabra en español en toda la cena...cierto que hay gente maravillosa y atentísima, seguramente la mayoría, pero queda claro que otras personas, por culpa de su ideología nacionalista y su odio a España, tienen posturas muy poco cristianas.
Estas cosas son las que deberían preocupar al señor obispo: la xenofobia de muchos catalanes.

Visto desde afuera y a la distancia, el afán independentista de Barcelona no tiene ni pies ni cabeza. Crear fronteras nacionales en plena globalización es un disparate que no resiste el menor análisis.

Es posible que el motor de todo esto sea la extrema debilidad del gobierno de Madrid, corroído por la corrupción. No obstante cuesta creer que a los catalanes se les olvide que son lo que son por pertenecer a España.

Totalmente de acuerdo con el Obispo Novell. Felicidades

Sin citar la presencia de la Tarraconense en la Hispania romana, Cataluña se integró en España hace cinco siglos por la unión de los reyes Fernando e Isabel; no por las armas, sino por vinculación de dinastías, como era frecuente en la época. En la Transición se estableció la Constitución Española de 1978. En ella las Autonomías se integraban «en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles» (art. 2), con «integridad territorial» inviolable (art. 8). De los 4.398.173 catalanes llamados al Referéndum para pronunciarse sobre la Constitución, votaron 2.839.715, un 64,5%. Votos afirmativos: 2.701.870, y negativos: 137.845. De los votos válidos, 95% sí, 5% no. Cataluña, por tanto, votó por gran mayoría la Constitución Española del 78, reconociéndose como parte integrante de España. Otros hubo que en el mismo Referéndum prefirieron la abstención (como el PNV) o que votaron en contra (ERC, BNPG y otros). La inmensa mayoría de los catalanes votó en 1978 la unidad de Cataluña dentro de España.
(sigue)

Desde entonces, 1978, hasta hoy la Generalitat ha estado gobernada por nacionalistas, que al paso de los años han ido imponiendo el catalanismo independentista en todos los campos a marchas forzadas –educación, control de casi todos los medios de comunicación, política lingüística abusiva, preferencias pro nacionalistas en subvenciones, fundaciones, contratas, etc.–.

De ese modo, apoyados por la eficaz colaboración de eclesiásticos nacionalistas, en treinta y cuatro años han logrado inculcar en una buena parte del pueblo catalán la convicción de que Cataluña está «ocupada y oprimida» por España. Y que por tanto, hay razones de sobra y causas justas para procurar su propia soberanía e independencia.

Mons. Novell, por ejemplo, en la Diada de 2012, predicó en la catedral que la Virgen María, «nacida en un país ocupado y oprimido» [por Roma] «sabe bien lo que significan estas banderas» independentistas («nascuda en un país ocupat i oprimit (…) sap bé el que signifiquen aquestes senyeres»). «¿Qué le debemos explicar nosotros sobre los deseos nobles y justos de independencia de un pueblo?». Sus recientes declaraciones, pues, son más de lo mismo. El Obispo de Solsona, según esto, añade a su ministerio pastoral su colaboración política con los independentistas catalanes. Añadido difícilmente conciliable con el ministerio de unidad, propio del Obispo.

Este obispo debiera aprender de la experiencia vasca. Le está pasando lo mismo que al obispo Añoveros de Bilbao hace 40 años que asumió el discurso identitatario de un movimiento que se arrogaba la representación de un "pueblo". Coincido en que es esencialmente anticristiano, con solo mirar lo que les han hecho a los niños robando su conciencia.
Arrastrados por todo viento de doctrina.

¿Cómo quieres que el personal tenga "comedimiento", LF? Es que esto es ya demasiado. La jerarquía se ha lanzado al ruedo, los pastores están desnortados, ¿cómo quieres, por tanto, que actúen las ovejas? Pues ¡sálvese quien pueda!, pero al menos con derecho a lanzar las invectivas que tenga uno por conveniente, porque, como es de ver, ellos, el Novell y compañía, no se privan.

El Obispo Novell se ha metido en un berenjenal de un tema totalmente opinable. Se equivoca como obispo de hablar de temas políticos.
A estas alturas debería saber que los medios de comunicación a penas dirán nada de sus comentarios sobre el celibato y la ordenación de mujeres, y sólo incidirán en su opinión política.

Seré comedido: ¿y qué esperaban?... ¿que porque de vez en cuando diga algo ligeramente distanciado del nacionalismo más directo, dejaba de ser imparcial?
Monseñor Novell, si cabe, es, para mí, peor, y esoty convencido que él cree obrar correctamente, pero se equivoca de cabo a rabo. Sobre los tibios: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." Apocalipsis 3:15,16
Monseñor, sobre una mentira no se puede edificar nada fructífero para nadie. Y por mucho que usted no le vea así, en España ya no hay "pueblos" distinguidos más que sobre las falacias intelectuales de algunos. ¿De qué pueblo habla usted, cuando en Cataluña, si cabe, está la mayor concentración heterogénea de gentes de mil sitios? ¿qué es eso del pueblo? ¿Balaguer? ¿Lérida? ¿Solsona?...
Lamento si no soy comedido, pero su cargo de Obispo no le reporta un mejor conocimiento de la realidad social y política. Así es que, si usted habla de política, se le contestará como opinador político, no como Obispo. Y por tanto, usted representará sus sentimientos, los demás haremos lo mismo. Un saludo y que Dios se apiade de todos nosotros.

Yo creo que no debiera de tomar partido, muchas personas en Cataluña con la secesión se van a ver perjudicadas, habrá represalias de algún tipo, y muchas familias se dividirán, muchos familiares que viven en el resto de España tendrán problemas para visitar a sus familiares, necesitarán pasaporte, mire no juguemos con las cosas de comer, yo vivo en el País vasco y se me ponen los pelos de punta, Sr. obispo, por favor, trabaje por la paz y la concordia, no por la división.

La UNIDAD de ESPAÑA Mons.Novell es lo que cuenta.
El derecho a decidir es una "boutade".

Pero ya sabemos desde siempre que es Vd.nacionalista aunque en ocasiones se disfrace,como por ej el 11-S cuando recomendó que las campanas de las Iglesias de su diócesis no repicaran.

Era esperado que el "Obispo estrella" saltara a la palestra; lo del otro día fué tan sólo un golpe de efecto oportunista.

Queda clara cuál es la doctrina de la CEE manifestada varias veces:
-LXXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, Instrucción pastoral Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, de 31-XII-2002, nn. 33-35
-LXXXVIII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, Instrucción Pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España, de 23-IX-2006, nn. 70-76
-Anexo Sobre los nacionalismos y sus exigencias morales, a la Declaración Ante la crisis, solidaridad, de la CCXXV Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, de 3-X-2012

Y queda clara que ésa es la posición de InfoCatólica.

Cabe decir, por seguir el Evangelio y el ejemplo de Jesucristo, que Este no apoyó a los movimientos políticos de su época que buscaban la independencia de Roma y querían hacerle Rey.
No traicione usted al Evangelio y a Nuestro Señor Jesucristo, Sr. Obispo. Aprenda de su colega Sr. Munilla, que no se mete en independentismos.
Guardese del Maligno. Piense en como conduce su rebaño, que dará cuentas.