(Fides) El prelado aseguró que «en todas partes de Siria y fuera de ella, los fieles están rezando para que no suceda el ataque por parte de los países extranjeros contra Siria y para que se pueda construir la paz en toda la región». El metropolita explicó que «todos rezamos para que nuestro Señor Jesucristo ilumine las mentes de las personas que están en el poder, para que actúen de acuerdo con la justicia y la paz, por el bien de los seres humanos».
El arzobispo informó a la Agencia Fides sobre la situación en la gobernación de Hassake, en el este de Siria en la frontera con Turquia e Iraq. «Los vuelos en el aeropuerto civil de Kamichly, así como en el resto de aeropuertos sirios, están bloqueados. También están parados los transportes por tierra desde Kamichly hacia todas las demás ciudades de Siria y hacia el Líbano. La población, que ya sufre el conflicto, teme un empeoramiento de la situación», con ulteriores consecuencias de hambre y miseria.
Un obispo católico sirio, que pidió el anonimato, dijo a Fides: «Hoy es imposible imaginar el futuro de este país, que un tiempo fue una tierra pacífica y hogar para muchos refugiados de Medio Oriente. Lo más dramático es la ausencia de cualquier forma de diálogo en los últimos tres años, mientras que la angustia y desesperación habitan este pequeño pueblo, indefenso y mártir».
«Este conflicto convirtió a Siria en un campo de batalla, destruyendo el mundo del trabajo, la inocencia de la niñez, la paz de las familias, así como las infraestructuras, escuelas, lugares de culto, casas y hospitales».
«Es una tragedia cruel; esta pequeña nación lleva una cruz muy pesada, en silencio, a imagen del sufrimiento de Jesús. Ante este drama, las miradas silenciosas, las lágrimas y corazones rotos son un lenguaje que va directamente al Inmaculado corazón de María al pie de la Cruz».