(ACI/InfoCatólica) En la ciudad de Minya, en la zona noreste del país, los extremistas musulmanes la emprendieron contra las Iglesias copta-católicas Mar Guirguis, y de San Marcos; y contra un convento y una escuela de las hermanas de San José. En Beni Souef, en la zona central del norte, los extremistas prendieron fuego al convento franciscano del Inmaculado Corazón de María. En la localidad de Asyut en la zona centro de Egipto, el ataque fue también a la Iglesia franciscana Santa Teresa y a un convento de hermanas franciscanas. Los extremistas musulmanes también atacaron la Basílica de Nuestra Señora de Fátima en El Cairo, lanzaron piedras y violentaron las puertas pero no pudieron entrar.
El Patriarcardo informó además que otros 26 locales de Iglesias ortodoxas y evangélicas fueron blanco de los extremistas musulmanes.
Desde Castel Gandolfo en donde celebró una Misa y rezó el Ángelus con miles de fieles por la fiesta de la Asunción de la Virgen María, el Papa Francisco elevó una oración por las víctimas de la masacre en Egipto. Los disturbios de este miércoles en Egipto se dieron luego de la operación policial lanzada para desmantelar las acampadas de los hermanos musulmanes que apoyan al depuesto presidente Morsi. Sobre estos graves episodios de violencia, el Papa Francisco dijo que «llegan lamentablemente noticias dolorosas de Egipto. Deseo asegurar mi oración por todas las víctimas y sus familiares. Por los heridos y por cuantos sufren». «Oremos juntos por la paz, el diálogo, la reconciliación en esa querida tierra y en el mundo entero. María Reina de la paz ruega por nosotros», señaló.