(Fides) Las chicas, de edades comprendidas entre 12 y 14 años de edad, pertenecen a la tribu Paharia y ahora se encuentran hospitalizadas. El suceso se produjo el 14 de julio, pero sólo ahora ha sido comunicado a la Agencia Fides por la Ong local «Catholic Secular Forum».
Según la reconstrucción de los hechos que ha llegado a la Agencia Fides, a las 23 horas del 14 de julio, unos 25 hombres enmascarados armados con cuchillos irrumpieron en la escuela profesional dirigida por una iglesia evangélica de la India en Pakur. El edificio tiene capacidad para la acogida, educación y formación profesional de unos 135 estudiantes, de los cuales 60 niños menores de 14 años, la mayoría de familias tribales o grupos marginales. La escuela no tiene un sistema de seguridad y, al estas sobre una montaña, es bastante aislado. En una expedición organizada, los intrusos amordazaron y ataron rápidamente a cuatro maestros en la escuela, antes de apoderarse de las cuatro niñas y violarlas durante más de dos horas, dejándolas a la una de la noche.
La dirección del instituto ha informado a la policía que ha llevado a las chicas al hospital de Pakur, prometiendo hacer todo lo posible «para perseguir y castigar a los culpables de este horrible crimen».
P. Faustine Lobo, Director de las Obras Misionales Pontificias en la India, ha asegurado que esta «triste y preocupada por otro caso más de violación», y ha comentadp a la Agencia Fides: «Por un lado, existe una mayor conciencia en la sociedad sobre el problema de la violación, que ya no se oculta. En el pasado, estos casos se desconocían, en especial porque para las víctimas era una vergüenza y por el temor de las familias involucradas. Hoy los casos son denunciados y publicados por los medios de comunicación, y esto es una primera señal positiva». «El problema principal - continua el padre Lobo - es la impunidad. Las principales víctimas son chicas de grupos tribales, dalits y marginados, que son los grupos más débiles y vulnerables, que tienen muy poca influencia política y social, y a menudo no son capaces de defenderse».
La solución según la Iglesia Católica es una «aplicación más estricta de las leyes». El fenómeno, dice el sacerdote a la Agencia Fides, no está tanto en relación con el «comunitarismo», como con «las deficiencias del sistema jurídico y político». «Las leyes existentes podrían ayudar a prevenir y castigar estos crímenes, pero no se aplican, sobre todo porque, debido a la corrupción, policías complacientes o administración civil cubren estos casos. La certeza de la pena podría actuar como un elemento disuasorio contra la violación. Es un crimen atroz que degrada la dignidad de la mujer, que nosotros, como cristianos, defendemos desde siempre».