(Efe) Según la ONG, los cuerpos de seguridad ha sido lentos y negligentes a la hora de proteger a los ciudadanos y sus propiedades durante los ataques contra cristianos en distintas provincias del país, ocurridos desde las protestas masivas del pasado 30 de junio contra el entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi.
Entre los sucesos que cita figura la muerte de cuatro coptos y la destrucción de varias casas durante los disturbios desencadenados tras el asesinato de un musulmán en la localidad de Naga Hasan, en Luxor, en el sur del país.
En el norte del Sinaí, un sacerdote ortodoxo fue asesinado y el ambiente de tensión en la zona obligó a las iglesias a cerrar sus puertas a los fieles.
El grupo también recuerda que el pasado 3 de julio, cuando Mursi fue depuesto por el Ejército, islamistas iracundos atacaron una iglesia católica y otro templo cristiano en la provincia de Al Minia, en el sur de El Cairo, en unos sucesos en los que falleció una persona.
«Los coptos pagan el precio del discurso inflamatorio y retórico de algunos dirigentes islamistas y de los leales al antiguo presidente, que acusan a los líderes espirituales cristianos de conspirar para alentar la intervención del Ejército para deponer a Mursi», señala en la nota un responsable de la ONG, Ishak Ibrahim.
En su comunicado, la organización defensora de los derechos humanos instó a los dirigentes del actual periodo transitorio a proteger a todos los egipcios y a poner fin a las campañas basadas en la religión que puedan incitar a la violencia sectaria.