(Agencias/InfoCatólica) Los partidarios de la medida dicen que la ley protege la salud de la mujer y del feto, mientras que los detractores aseguran, y en eso tienen razón, que forzará a cerrar a la mayoría de clínicas en las que se practica el aborto.
La sesión se celebró mientras más de 5.000 manifestantes -la mayoría de ellos proabortistas- se reunían en el exterior del capitolio de Austin.
La nueva ley obligará a todas las clínicas que practiquen abortos a tener capacidad de admitir la hospitalización de las pacientes.
En la actualidad, sólo 5 de de las 42 clínicas abortistas de Texas cumplen con esas condiciones. Las 37 restantes tendrán que cerrar.