(Efe) La protesta se realizó en vísperas de un encuentro organizado por el mismo grupo, que pretende reunir hoy en la capital brasileña a unas 100.000 personas para respaldar un proyecto de ley que propone «garantizar la vida» de un bebé incluso si ha sido engendrado como consecuencia de una violación.
«Ese proyecto plantea, por ejemplo, que en caso de una violación la madre reciba asistencia psicológica, apoyo financiero del Estado y ayuda para que sea reconocida la paternidad si decide dejar nacer a su hijo», dijo a periodistas el vicepresidente del Movimiento Nacional de la Ciudadanía por la Vida, Jaime Ferreira Lopes.
La ley brasileña prohíbe el aborto, salvo si el embarazo ha sido producto de una violación o en aquellos casos en que la gestación puede poner en peligro la vida de la madre.
En ambas situaciones el aborto debe ser expresamente autorizada por la justicia, pero Ferreira Lopes afirmó que esa norma ha abierto espacio para «engaños» y «complicidades» que han «favorecido a los abortistas».
Como ejemplo de las «exageraciones» que, a su juicio, permite la ley, citó el caso de «una mujer casada, que puede haber sido forzada a tener sexo con su marido, pero no fue víctima de una violación» y «alega que fue violentada para que se le permita abortar».
Sobre el casamiento entre personas del mismo sexo, Ferreira Lopes reiteró que supone una «afrenta a la vida y a la familia tradicional» que «no puede ser amparada por la justicia», sobre todo cuando el Congreso no ha legislado sobre el asunto.
Aludió así a una decisión adoptada el pasado 14 de mayo por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), que legalizó de hecho y por la vía judicial el casamiento homosexual.
Hasta esa fecha, en Brasil sólo se contemplaba la figura de la «unión estable» de homosexuales, equivalente a un casamiento, aunque aunque sus miembros son considerados «solteros» y como tales tienen limitaciones en cuanto a herencias y otras garantías reservadas a los matrimonios heterosexuales.
Según la decisión del CNJ, las uniones estables ahora deben ser convertidas legalmente en un matrimonio si así se solicita, y los registros civiles del país ya no pueden negarse a casar a parejas de homosexuales.
Libros relacionados
El aborto: la vergüenza de nuestra época, VV.AA.
Novena de oración por la vida, Guillermo Juan Morado
El aborto provocado, Congregación para la Doctrina de la Fe
Vive, vive siempre, Fernando de Haro
El don de la vida, Congregación para la Doctrina de la Fe
El matrimonio en Cristo, José María Iraburu
Atención pastoral a personas homosexuales, Congregación para la Doctrina de la Fe