(Diario Sur/InfoCatólica) La moción, que fue presentada por la concejal socialista Lorena Doña, consiguió que una vía de Málaga se rotule con el nombre 28 de junio.
Mientras que la iniciativa socialista profundizaba en la forma (la calle), la que presentó IU, de manos de Toni Morillas, lo hacía en el fondo: «el Ayuntamiento denegará cualquier subvención o proyecto a países, entidades públicas y privadas, que para el desarrollo de sus actuaciones fomenten el odio y la discriminación LGTB o atenten contra sus derechos de plena ciudadanía» y solicita al Gobierno de España que mantenga su compromiso en la lucha contra el VIH/sida y que garantice la viabilidad económica y presupuestaria del Plan Nacional sobre el Sida, así como solicitar a la Junta a que mantenga su compromiso de aprobar la ley para la no discriminación por motivos de identidad de género.
Por último, el PP, cuyo concejal de Derechos Sociales es Francisco Pomares, hizo suyo el manifiesto del 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia. En este escrito se incluyen 16 medidas municipales contra la homofobia.
Entre ellas, designar un responsable del gobierno municipal para la diversidad afectivo-sexual, que coordine un protocolo o incluir en la ordenanza de convivencia sanciones para los insultos homofóbicos así como apoyar a todos los cargos públicos que quieran hacer pública su homosexualidad para contrarrestar así la invisibilidad del colectivo en determinados sectores sociales. El paquete de medidas, que abarca a todas las áreas municipales se muestra, a priori, muy ambicioso, motivos por los cuales las asociaciones Ojalá, Colega, Fundación Glairis y la Federación Arco Iris, que asistieron al encuentro, se mostraron satisfechas.