(ACI/InfoCatólica) La conocida presidenta de la organización estadounidense Live Action, Lila Rose, el hijo de la duquesa de Kent y nieto de la reina Isabel de Inglaterra, Nicholas Windsor, serán algunas de las personalidades que marcharán junto a los italianos, donde también estará el doctor francés conocido por terminar encarcelado en la lucha en contra del aborto en su país.
Un día previo, sábado 11 de mayo se realizará una convención de Bioética en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum acompañado de una solemne vigilia de oración a las 09:00 p.m. en la Basílica de SS. Apostoli presidida por el Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, Cardenal Raymond Leo Burke.
Este año, la marcha comenzará a las 09:00 a.m. y se movilizará «hasta el Castillo San Angelo y no hasta la Plaza San Pedro, para de esta manera resaltar el carácter no confesional de la iniciativa que está abierta a todos los hombres de buena voluntad. El año pasado se registró la participación de ciudadanos italianos evangélicos, ortodoxos y budistas, y también de ateos declarados que defienden el derecho a la vida.
La vocera de la Marcia per la Vita, Virginia Coda Nunziante, en diálogo con ACI Prensa dijo que «el fin principal de la marcha es dar un alto y decir no a la ley que en 1978 legalizó el aborto en Italia provocando más de cinco millones de niños muertos».
Resaltó que «son muchas las diócesis y las parroquias comprometidas, además hay 120 movimientos y asociaciones que se han sumado a la iniciativa (...). Salgamos a las calles para reiterar un gran sí a la vida, el primero de todos los derechos porque sin la vida ningún otro derecho puede existir, y es por esto que tenemos con nosotros a tantas familias con niños».
Dijo que «la defensa de la vida no le compete sólo a los católicos, sino a todos aquellos que reconocen la existencia de una ley natural, escrita en el corazón de cada hombre que prohíbe la matanza del inocente. El aborto no sólo viola la moral católica, sino también la ley natural, válida para cada hombre en cada época y bajo toda latitud».
«Nosotros también marchamos en contra de la eutanasia que muchos quieren introducir en nuestra legislación, y para oponernos a la manipulación de los embriones, por ejemplo, a través de una ley sobre la fecundación asistida» enfatizó.
«Según los datos del Ministerio de Salud -indicó Coda- existe una disminución en el número de abortos, pero sabemos bien que también existe un aumento en la venta de la píldora abortiva Ru486, que excluye la interrupción del embarazo al ámbito privado».
La vocera subrayó además otro factor: «han disminuidos los abortos, ya que también se han reducido drásticamente el número de nacimientos - refiriéndose al - resultado de una cultura que es hostil a la vida».
Coda invitó a toda persona que se encuentre en Roma el próximo 12 de mayo a salir a las calles y señaló que «tenemos la necesidad de un cambio cultural propio y verdadero, para que sea más fácil comprender la gravedad de cada ataque en contra de la vida».
«Quisiera reiterar la enseñanza de la Iglesia en materia de aborto, que es aquello que dice el derecho natural y el sentido común de cada hombre. El Concilio Vaticano II define al aborto como un delito abominable» recordó la líder provida.
Mencionó que «el Beato Juan Pablo II decía que «una nación que mata a sus propios hijos es una nación sin futuro». Así todos aquellos que tienen en el corazón la defensa de la vida deben participar en la marcha y por otro lado también Benedicto XVI, en un discurso a los Obispos estadounidenses, dijo que los católicos deben apropiarse de las plazas públicas para hacer sentir sus voces».
Pidió también oración por para que «nos apoyen, incluso a distancia, porque la unión hace la fuerza y si estamos unidos en la lucha común, seremos capaces de obtener grandes resultados con la ayuda de Dios y de la Virgen María» concluyó.