(EP/InfoCatólica) Asimismo, el Pontífice en la Misa celebrada este lunes, fiesta litúrgica de la Anunciación, ha destacado que Dios «no es un Dios falso», «un Dios de madera, hecho por los hombres», sino que es un Dios que «prefiere el camino de la humildad», que es el mismo camino seguido por Jesús, un camino por el que se humilló hasta la Cruz.
Además, el Papa ha señalado que «la humildad cristiana se eleva a Dios para que quien es testigo sepa ‘rebajarse’ para darle espacio a su caridad». En este sentido, ha rememorado el camino que María y José recorren hasta Belén, la humildad de María que deja su alma a la voluntad de Dios, pese a no entender bien lo que ocurre y cómo José se rebaja para llevar sobre sí la responsabilidad del hijo que espera su esposa.
En esta línea, el Pontífice ha indicado que este camino de la humildad es «opuesto al de los ídolos fuertes» que se hacen escuchar y que dicen ‘Aquí mando yo’. No obstante, ha agregado que «ser humildes no significa ir por la vida con la cabeza bajada, sino recorrer ese camino que lleva de la humildad a la caridad.
Finalmente, el Papa Francisco ha invitado a solicitar «la gracia de la humildad, pero de esta humildad que pasa por el camino de la caridad» y ha finalizado que «si no hay humildad, el amor permanece bloqueado y no puede fluir».