(Fides) La ciudad de Gujranwala de hecho es conocida por un grave incidente de ataques indiscriminados contra el barrio cristiano que acoge a más de 2.000 familias de fieles, que se produjo en 2011, a raíz de un caso de presunta blasfemia.
Según fuentes locales de Fides, en la actualidad la situación está en calma en Gujranwala pero los temores de la comunidad cristiana no se aplacan, sobre todo por el recuerdo de los incidentes del 2011. Los líderes religiosos musulmanes y cristianos se han reunido hoy con los jefes de la policía y las autoridades civiles, para evitar el riesgo de un enfrentamiento social de masa. En la reunión se han adoptado medidas de seguridad para evitar el estallido de disturbios y mantener la paz. Najam Sethi, jefe de la administración civil del distrito, ha prometido «aplicar medidas duras contra los responsables de los enfrentamientos».
La chispa que encendió la violencia entre los jóvenes cristianos y musulmanes, degeneró en una pelea. Además, el día antes del incidente, un hombre musulmán, que entró en la iglesia en el pueblo vecino, había quemado algunos textos religiosos cristianos. En una nota enviada a la Agencia Fides, Samson Salamat, director del «Centre for Human Rights Education», señala que también en este caso, como en el reciente ataque a la «Joseph colony» de Lahore y en muchos otros, «un imán de la mezquita ha instigado a los musulmanes a atacar a los cristianos». «La vulnerabilidad de las minorías religiosas, especialmente los cristianos - explica Salamat - aumenta día a día con el creciente nivel de intolerancia en la sociedad. La intolerancia no se podrá controlar si no es con una acción política claro que tenga la intención de eliminar la mentalidad que promueve el odio».