(EP) De esta forma, ha indicado que los datos recogidos por Naciones Unidas revelan que la segunda causa de mortalidad en menores de cinco años es la diarrea infantil, que en el 88 por ciento de los casos se debe a la deficiencia en el acceso al agua. Además, ha apuntado que un total de 2.500 millones de personas no disponen de saneamiento básico.
Ante estos datos, ha subrayado que los Estados «deben garantizar el derecho al agua y al saneamiento, al ser un elemento fundamental para el desarrollo integral de las personas y la erradicación de la pobreza», y exige al Gobierno que «cumpla con los compromisos asumidos en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo».
Además, ha expuesto que el agua deber ser considerada como un «bien público de calidad, que garantice su universalidad y la participación ciudadana en su gestión; y no como una mercancía a través de la cual obtener beneficios». «Si no se garantiza la calidad del agua o el aprovechamiento adecuado de los riegos agrícolas, derechos como la alimentación están en riesgo –ha agregado–. El desarrollo socioeconómico de las familias también se ve directamente afectado por esta causa puesto que en situaciones de escasez, como es el caso del Sahel, las familias llegan a pagar hasta un tercio de sus ingresos para comprar agua».
Por ello, la Coordinadora ha anunciado que organizará, este viernes en la Casa Encendida en Madrid, una mesa redonda para conmemorar el Día del Agua, en la que expertos «debatirán sobre la importancia del agua como elemento fundamental para garantizar el desarrollo». Así, ha explicado que se tratarán temas relacionados con la alimentación, la salud, el cambio climático o el desarrollo económico.