(EP) A partir del próximo año podrán celebrarse matrimonios de este tipo tanto en ceremonias civiles como en religiosas, aunque en este último caso depende de lo que decida cada una de las instituciones y está excluida la comunión anglicana.
El texto depende todavía de una serie de trámites parlamentarios, incluida una votación en la Cámara de los Lores, pero la mayoría obtenida por la iniciativa este martes supone un espaldarazo de cara a los debates aún pendientes y que quedarán cerrados previsiblemente este año.
Los medios británicos han calculado que entre 139 y 140 diputados del Partido Conservador se han posicionado en contra y han cifrado en 132 el número de respaldos. Aunque técnicamente no supone desobedecer las directrices del partido, ya que se había dado libertad de voto, sí supone un reflejo del debate existente en las filas 'tories'.
Cameron lanzó un último alegato en favor del matrimonio homosexual, un «importante paso adelante» que hará «más fuerte» a la sociedad británica y fomentará la «igualdad» entre los ciudadanos, independientemente de su orientación sexual, según las palabras del propio jefe de Gobierno, recogidas por la BBC.
Pese a las críticas que la medida ha recibido desde las filas conservadores –un diputado la ha tachado de 'orwelliana'–, Cameron subrayó que, «como firme defensor del matrimonio», consideraba el de hoy «un día importante».
El viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, también ha aplaudido el 'sí' de la Cámara de los Comunes, «un hito para la igualdad». «No importa quién eres y a quién quieres, somos todos iguales. El matrimonio trata sobre amor y compromiso, y no debería negarse esta posibilidad a unas personas sólo porque sean gay», ha manifestado, «orgulloso» de formar parte de la coalición de Gobierno.
El líder del Partido Laborista, Ed Miliband, ha destacado después de la votación que se trata de «un importante paso adelante en la lucha para la igualdad en Reino Unido». Miliband ha subrayado en un comunicado que la «amplia mayoría» de los miembros de su partido han «apoyado el cambio», según informa 'The Guardian'.
Alicia en el país de las maravillas
La Cámara de los Comunes ha escuchado este martes opiniones a favor y en contra de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. El diputado 'tory' Roger Gale ha advertido de que reescribir las normas que rigen estas uniones equivale a entrar «en el territorio de Alicia en el País de las Maravillas», mientras que su compañero de filas Edward Leigh ha defendido que el matrimonio es «por su naturaleza una unión heterosexual». «No es una evolución, es una revolución», ha recriminado.
Entre los defensores de la iniciativa figuran los ministros de Finanzas, George Osborne, de Exteriores, William Hague, e Interior, Theresa May, que han firmado un artículo conjunto en el que aplauden la nueva ley en la medida en que consideran que «reforzará» la institución del matrimonio, en lugar de «debilitarla».