(Agencias/InfoCatólica) El prelado ha declarado que «vigilando siempre, insistiré con dedicación para que no se introduzcan insensiblemente malas costumbres, principalmente en lo que respecta al ministerio de la palabra y la celebración de los sacramentos».
Además, Mons. Franzini ha añadido que pondrá «un cuidado diligente en la administración de los bienes temporales de la Iglesia, principalmente en aquellos destinados al culto divino, al sustento honesto del clero y de los otros ministros».