(InfoCatólica) Mons. José H. Gómez ha hecho público un comunicado en el que manifiesa su pesar por lo ocurrido. Que los hechos tuvieran lugar hace décadas, advierte el arzobispo, «no hacen que sea menos seria» su gravedad.
El prelado asegura que «debemos reconocer ese terrible error a día de hoy. Necesitamos rezar por todos los que fueron dañados por miembros de la Iglesia. Y debemos continuar ayudándoles en el largo y doloroso proceso de sanación de sus heridas y restauración de la confianza perdida». El arzobispo reconoce que la lectura de los informes ha sido la experiencia más triste por la que ha tenido que pasar desde que se hizo cargo de la archidiócesis.
Mons. Gómez explica que «mi predecesor, el cardenal Mahony, ha mostrado su pesar por haber fallado en su deber de proteger a los más jóvenes confiados a su cargo» y a continuación informa que ha ordenado al cardenal el cese de toda actividad pública. También anuncia que acepta la dimisión de toda función pastoral por parte de Mons. Thomas Curry, actual obispo auxiliar de Los Ángeles, y que ocupó el cargo de Vicario para el Clero cuando ocurrieron los hechos.
El arzobispo se dirige a continuación a todos los católicos de Los Ángeles para asegurar que seguirá en la línea de informar a las autoridades de cualquier denuncia creíble de abusos por parte del clero. Además anuncia que en futuras semanas «informará con detalle de todas estas cuestiones».