(Fides) La ley, apoyada por el presidente Benigno Aquino, tiene la firme oposición de la Iglesia Católica y de los grupos pro-vida. El presidente Aquino ha invitado hoy a los miembros de la Cámara de Diputados pertenecientes a su coalición política a aprobar la ley en breve tiempo, incluso en una semana. Juan Ponce-Enrile, Presidente del Senado, la otra rama del Parlamento, ha respondido diciendo que las presiones de Aquino no serán seguidas porque, de acuerdo con los procedimientos en vigor, la ley debe pasar por la Asamblea tres veces antes de ser votada, con más razón tratándose de una cuestión tan delicada.
Según fuentes de Fides, Aquino pretende hacer aprobar la ley antes de la expiración de su mandato (en 2016), legando al país el acuerdo de paz en el sur de Filipinas y esta ley.
La Iglesia católica, en esta coyuntura, ha invitado a todos los fieles a usar las armas de la oración y el ayuno en contra de la medida. «Pedimos a Dios que proteja la vida, la familia, el matrimonio y la juventud en nuestro país», ha asegurado Mons. Gabriel Reyes, Obispo de Antipolo.
Los prelados filipinos también piden que, en caso de votación en el Parlamento, se utilice el procedimiento de votación abierta y nominativa y no una votación secreta, de forma que los ciudadanos sepan cómo votaron sus representantes.
El católico René Bullecer, director del movimiento pro-vida Human Life International en las Filipinas, ha asegurado a Fides que la movilización en contra de este proyecto de ley seguirá adelante a todos los niveles: político, social, cultural y espiritual, por medio de vigilias de oración en todas las diócesis.