(Efe/infoCatólica) La residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, el 10 de Downing Street, ha anunciado esta misma mañana el nombre de Williams.
Cameron debía aceptar a uno de los dos candidatos para arzobispo de Canterbury, que le ha recomendado una comisión integrada por 16 obispos y laicos, miembros de la llamada Comisión de Candidaturas de la Corona (CNC, por sus siglas en inglés), que en los últimos meses han evaluado los méritos de los aspirantes. A su vez, el nombre del religioso escogido por Cameron debía tener la aprobación final de la reina Isabel II, gobernadora suprema de la Iglesia anglicana.
Welby, ordenado obispo de Durham (norte de Inglaterra) hace un año, está casado y es padre de tres hijas y dos hijos y tiene amplia experiencia en el mundo del petróleo, para el que trabajó antes de abandonarlo todo en favor del sacerdocio.
Protestante evangélico con inquietudes sociales
Nacido el 6 de enero de 1956 en Londres, tuvo una educación privilegiada al haber pasado por el colegio privado de Eton, cuyo ingreso es selectivo a nivel académico y económico, y por el Trinity College de la Universidad inglesa de Cambridge, donde estudió Historia y Derecho. Su madre, Jane, fue secretaria privada del ex primer ministro británico conservador Winston Churchill y su padre, Gavin, fue empresario, aunque se divorciaron cuando Welby tenía solo dos años.
El nuevo líder religioso de 77 millones de anglicanos en todo el mundo lleva treinta años casado con Caroline Eaton, con la que ha tenido seis hijos –cuatro mujeres y dos varones–, aunque su primera hija, Johanna, murió en París en 1983 a raíz de un accidente cuando apenas tenía siete meses de vida. «Este fue un momento muy oscuro para mi mujer Caroline y para mí, pero de alguna manera me acercó más a Dios», llegó a decir en una ocasión tras la pérdida de la niña.
Procedente del ala protestante evangélica de la iglesia que se opone a los matrimonios homosexuales, el obispo anglicano ha sido abiertamente crítico con los excesos del capitalismo y de las prácticas poco éticas de la banca y la industria en general.
Conoce desde dentro el mundo de los negocios al haber trabajado muchos años en el sector petrolero, en Francia y el Reino Unido. El religioso trabajó varios años para la compañía francesa Elf Equitaine, en París, y en 1984 pasó a ser tesorero del grupo de exploración de crudo Enterprise Oil, aunque abandonó su puesto ejecutivo en 1987 cuando afirmó que había sentido la «llamada» de Dios para entrar en el sacerdocio.
A partir de entonces empezó a estudiar teología e inició su preparación en el colegio St. John's College de Durham hasta que fue ordenado deán en 1992, nombrado rector de la Iglesia de St. James y después vicario de Ufton, norte de Inglaterra.
Su carrera religiosa fue meteórica al ser designado en 2007 deán de Liverpool y el año pasado obispo de Durham, lo que le permitió entrar en la cámara alta del Parlamento de Westminster como Lord espiritual (hay actualmente 26 de estos lores, procedentes de la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra). Se dedicó también a labores humanitarias en África, especialmente en Nigeria, donde hizo frecuentes visitas.
A diferencia de Rowan Williams, conocido como teólogo, intelectual y procedente del ala liberal de la iglesia, Justin Welby ha publicado artículos centrados en las finanzas y la gestión económica.
Su llegada a Lambeth Palace, residencia oficial del arzobispo de Canterbury en Londres, se produce en momentos de un debate general sobre los excesos de la banca y la labor espiritual de la iglesia en plena crisis económica global. Además, Welby tendrá que responder al debate interno de la iglesia sobre asuntos muy sensibles, como la ordenación de obispos homosexuales y de mujeres obispos, así como sobre la posible celebración de matrimonios homosexuales por el rito anglicano.
El obispo de Durham competía para el puesto de arzobispo de Canterbury con el arzobispo de York, John Sentamu, de tendencia conservadora y segunda autoridad religiosa de la Iglesia anglicana; el obispo de Coventry, Christopher Cockworth, liberal, y el también liberal Graham James, obispo de Norwich.