(M.P.A/Abc) Rodríguez ha denunciado que la iniciativa de Cáritas supone una «discriminación en función de las creencias que se puedan tener, al menos esto es lo que yo vi en los medios, y esto pues, ya hemos visto como este tipo de situaciones se han utilizado por los hermanos musulmanes o por la mafia en un caso o en otro, es decir atender a las personas necesitadas para hacerlas adictas o adeptas».
Las reacciones desde el Obispado de Córdoba no se han hecho esperar. En una nota, le han recordado al dirigente sindicalista que a las personas que acceden a ese economato «bajo ningún pretexto, ni se les pregunta por su fe ni se solicita su adhesión a la Iglesia Católica». La presidenta de Cáritas en Córdoba, Dolores Vallecillo señaló el pasado lunes en la inauguración del economato que «la necesidad es tremenda».
Desafortunada comparación
Cáritas cuenta con 900 voluntarios en Córdoba. Atendió en 2011 a más de 36.000 personas en riesgo de exclusión y precariedad económica. Sus fondos asistenciales -a nivel andaluz- provienen en un 62% de aportaciones privadas de los fieles de las parroquias. El 38% provienen de fondos «públicos», acogiéndose como otras ONGs a las ayudas que se brindan a este tipo de organizaciones.