(Fides) Como ha explicado el obispo en la homilía, «hemos escogido esta fecha para recordar nuestro camino de fe y la continuidad de la fe, que no se manifiesta en las palabras, sino sobre todo en los gestos y en el testimonio concreto, guiados por la Palabra de Dios. Con el Año de la Fe tenemos que fortalecer nuestra fe, para ser sal y luz».
Además, el prelado se ha detenido a explicar el significado y el propósito del Año de la Fe proclamado por el Papa Benedicto XVI, el impacto histórico del Concilio Vaticano II y la misión de la evangelización de los fieles de hoy.
La diócesis de Hai Men cuenta con más de 400 años de historia de la evangelización, es una de las primeras seis diócesis chinas de las que el obispo, de origen chino, fue consagrado por el Papa Pio XI en 1926 en San Pedro del Vaticano. En su largo camino de fe, la comunidad católica ha contribuido sustancialmente al desarrollo religioso, cultural, educativo, sanitario y asistencial de la sociedad local. Hoy la diócesis cuenta con más de 30.000 fieles, 10 sacerdotes, unas veinte religiosas de la Congregación de Santa Teresa y 22 parroquias.