Schönborn espera una conciliación con los desobedientes, de Markus Rohrhofer, en "www.derstandard.at" de 3 de octubre de 2012 (traducción: wwwfinesettimana.org)
"Estamos en diálogo, compartimos las mismas preocupaciones por nuestra iglesia, pero sugerimos soluciones diferentes. Sobre la Pfarrer-Initiative hemos dicho bastante”. El miércoles, en la presentación de la última carta pastoral de los obispos austriacos, el cardenal Christoph Schönborn inmediatamente puso los temas en juego que deben abordarse. No obstante los periodistas presentes podrían ser un poco “desobedientes”.
En primer lugar, porque los propios obispos dedican a sus molestos hermanos un capítulo específico en su carta pastoral. Bajo el título "reformas estancadas" se da, sin embargo, de nuevo a los reformadores una respuesta negativa: "No queremos callar cuanto se dice desde diversas partes en relación con nosotros: que existe un amplio descontento sobre la situación de la Iglesia y sobre todo en relación con la jerarquía eclesiástica, con nosotros, obispos con y Roma ", se lee en la carta pastoral. Que continúa afirmando que muchas personas tienen la impresión de que no se mueve nada: “Por otro lado nosotros, los obispos, hemos repetido claramente que una llamada a la desobediencia no puede ser aceptada sin contradicción". El cardenal no cree, sin embargo, en una división de la Iglesia. Schönborn considera más bien la posibilidad de una conciliación: El Año de la fe podría ser una oportunidad" para encontrar la manera de salir de un callejón sin salida, real o aparente".
Helmut Schüller, promotor de la iniciativa Pfarrer, se muestra mucho menos optimista hablando con Der Standard: "Una fecha para una reunión de diálogo con la Conferencia Episcopal no se ha fijado aún. Y en la carta pastoral no hay absolutamente nada nuevo. Se continúa no tomando en serio las demandas deEl miércoles, en la presentación de la última carta pastoral de los obispos austriacos, el cardenal Christoph Schönborn inmediatamente puso los temas en juego que deben abordarse. No obstante los periodistas presentes podrían ser un poco “desobedientes”.
(Luis F. Pérez/InfoCatólica) El cardenal ha explicado que los obispos han dedicado a los heterodoxos un capítulo específico en su carta pastoral. Bajo el título «reformas estancadas» se da a los disientes una respuesta negativa: «No queremos callar respecto a lo que se dice de nosotros desde diversos sectores: que existe un amplio descontento sobre la situación de la Iglesia y sobre todo en relación con la jerarquía eclesiástica. Es decir, con nosotros, los obispos, y con Roma».
La cara pastoral continúa afirmando que muchas personas tienen la impresión de que no se mueve nada: «Por otro lado nosotros, los obispos, hemos repetido claramente que la llamada a la desobediencia no puede ser aceptada».
El cardenal no cree, sin embargo, que se dé una división de la Iglesia. Al contrario más bien ha señalado la posibilidad de una conciliación: «El Año de la fe podría ser una oportunidad para encontrar la manera de salir de este callejón sin salida, real o aparente», ha asegurado
Helmut Schüller, promotor de la iniciativa Pfarrer, se muestra mucho menos optimista. En declaraciones a Der Standard, explica que todavía no hay fijada «una fecha para una reunión de diálogo con la Conferencia Episcopal». «Y en la carta pastoral», añade, «no hay absolutamente nada nuevo. Se continúa sin tomar en serio serio las demandas de reforma del pueblo que constituye la Iglesia».