(Fides) Tras rezar el Ángelus del Domingo 29 de julio, el Papa Benedicto XVI recordó la situación en Siria: «Sigo con preocupación los trágicos y crecientes episodios de violencia en Siria con la triste secuencia de muertos y heridos, también entre los civiles, y un ingente número de desplazados y de refugiados en los países limítrofes, por ello pido que se garantice la necesaria asistencia humanitaria y la ayuda solidaria. Al renovar mi cercanía a la población que sufre y el recuerdo en la oración, reitero un apremiante llamamiento para que se detenga toda violencia y derramamiento de sangre. Pido a Dios la sabiduría del corazón, en particular, para cuantos tienen mayores responsabilidades, para que no se escatime esfuerzo alguno en la búsqueda de la paz, también de parte de la comunidad internacional, a través del diálogo y la reconciliación, con el objetivo de una adecuada solución política al conflicto».
«La reunión de la oposición en Roma, que ha lanzado un llamamiento por la paz y ha rechazado la violencia también ha sido visto como algo positivo aquí», afirma Mons. Jeanbart. El encuentro de 16 representantes de los partidos de la oposición siria organizado por la Comunidad de San Egidio, ha lanzado un llamamiento pidiendo a todas las partes interesadas que traten de encontrar «una solución pacífica al conflicto de Siria» a través de un «pacto nacional común»
En cuanto a la situación de Aleppo, Mons. Jeanbart, dice: «estamos muy preocupados por lo que está accediendo. Pedimos a todos que oren por una solución de diálogo. Las diversas comunidades cristianas de Aleppo (ortodoxos, católicos y protestantes) han decidido unir sus fuerzas para ayudar en sus necesidades a los refugiados.