(María Valerio/El Mundo/InfoCatólica) El director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, en colaboración con su 'otro' laboratorio, en el Instituto Lak de La Jolla (California, EEUU) ha logrado la transformación directa de unas células en otras, con un solo 'ingrediente' y sin necesidad de hacer retroceder a las células a su estadio embrionario. Eso son precisamente algunos de los puntos fuertes del trabajo, que han reducido el riesgo de que las células resultantes desarrollen cáncer como resultado de la manipulación, y ha permitido además que las neuronas resultantes sean plenamente funcionales al ser implantadas en el cerebro de roedores.
«En realidad, las células de cordón pueden considerarse hasta cierto punto células madre con ciertas limitaciones», explica Izpisúa a ELMUNDO.es; «ésta es la razón de que puedan modificarse y dirigir su 'destino' con cierta flexibilidad». De hecho, señala, aunque el potencial del cordón umbilical como fuente de células madre era bien conocido (no obstante, se usa desde hace décadas para el trasplante de médula ósea), «nunca se había logrado una conversión directa a otro tipo de células funcionales, en este caso neuronas».
«Es pronto para concluir que las neuronas son seguras», admite aún así con cautela. «Hemos tenido especial cuidado en elaborar una metodología que evite el uso de oncogenes [en el proceso de transformación] e incluso hemos logrado obtener neuronas sin cMyc, que se había relacionado con la aparición de tumores», explica el investigador español. Por eso, las células cerebrales obtenidas sólo con Sox2 son «en principio, más seguras». Además, la transformación directa (de cordón umbilical a neurona, sin necesidad de convertirlas primero en células embrionarias pluripotenciales), evita por definición el riesgo de ciertos tumores embrionarios, como los llamados teratomas.
Precisamente, aunque numerosos bancos privados en el mundo funcionan bajo el reclamo de que algún día las células del cordón umbilical de un recién nacido podrán servir para tratar enfermedades como el Alzheimer, el investigador albaceteño es cauto en este sentido y recuerda que sus hallazgos servirán sobre todo para 'recrear' en el laboratorio el origen de patologías neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson. «En realidad, tanto los bancos privados como los públicos asumen que en un futuro más o menos próximo podamos utilizar las células almacenadas para el tratamiento de enfermedades que hoy son intratables». De momento, añade, su siguiente objetivo es crear neuronas un poco más específicas que las logradas en este trabajo, y convertir el cordón umbilical en neuronas dopaminérgicas, que podrían ayudar al estudio y tratamiento de una patología como el Parkinson.
Juan Carlos Izpisua
Juan Carlos Izpisua Belmonte (Hellín - Albacete, 1960) es un bioquímico y farmacéutico español, especializado en el campo de la biología del desarrollo. Es profesor de investigación y ejerce la cátedra Roger Guillemin en el Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk de Estudios Biológicos en La Jolla, California.