(Agencias/InfoCatólica) Cientos de alumnos de escuelas primarias y secundarias, representantes de las fuerzas de seguridad y de la comuna, miembros de las iglesias Católica y Evangélica, y vecinos de Embarcación marcharon recientemente en contra de las drogas y a favor de la vida. También participaron Alfredo Llaya, intendente de Embarcación, y jefes comunales de varias localidades, además de concejales y legisladores, entre otros.
La concentración partió desde el atrio de la iglesia San Roque por las calles del pueblo y culminó con un acto en el Paseo de la Hermandad. El momento más emotivo se vivió cuando varias personas con problemas de adicción y que se encuentran en recuperación dieron su testimonio ante el público. También hicieron uso de la palabra pastores evangélicos y sacerdotes católicos.
Durante la marcha los alumnos llevaron diversas pancartas y coloridos carteles alusivos. Previamente se realizaron concursos de dibujos en las escuelas. “Debemos trabajar para evitar estos flagelos, principalmente entre los jóvenes”, resaltó Nora Cannuni de Llaya, supervisora de Desarrollo Humano local, a cargo de la organización del evento.
Se sumó Orán
Más de 300 personas marcharon recientemente en Orán contra las drogas. Los actos se realizaron en la plaza Santa Marta, donde hubo exposición de afiches y entrega de folletería. Fue activa la participación de vecinos, representantes de las fuerzas de seguridad, del SAVic (Servicio de Asistencia a la Víctima), de la Línea 135 de prevención del suicidio, hospital San Vicente de Paúl y la asociación Vecinos Alertas.
Además, alumnos de 6º y 7º grado de las escuelas Arturo Illia y Ciudad de Orán realizaron una bicicleteada por las calles de la ciudad, la cual concluyó en la plaza Santa Marta. Allí los chicos expusieron trabajos alusivos, tomaron chocolate y repartieron folletos. “Esto demuestra que la comunidad está de pie”, señaló el padre Carmelo Illesca, párroco de la iglesia San José.
La impunidad de las bandas de narcotraficantes
La Nación señala que uno de los factores que favorecieron el crecimiento del poder del narcotráfico en la zona fronteriza es que justamente en abril pasado dejó de funcionar una fuerza especial de tareas que la DEA había instalado en la capital salteña para colaborar con las fuerzas federales y la policía local.
El diario indica que en la provincia de Salta, fronteriza con Bolivia, los jefes de las bandas de narcotraficantes amenazan a jueces federales, reclutan a policías y gendarmes y hasta a políticos para poder controlar el paso de la cocaína producida en Bolivia hacia los grandes centros urbanos argentinos y, de ahí, hacia Europa. Incluso dos jueces federales salteños fueron amenazados por bandas de narcotraficantes. Pero lo más preocupante es que la mafia colombiana es la que se ha instalado en el área para trasladar la cocaína desde Bolivia.
Un ejemplo de que Salta se ha convertido en un paso casi libre para la droga es el reciente hallazgo en un camión de una tonelada de cocaína en Buenos Aires. El producto que provenía de Bolivia pasó por Salta. Salta es también una zona de gran movimiento de aeronaves pequeñas que trasladan cocaína. Por este motivo, hace cuatro meses el Gobierno argentino instaló radares para la detección de avionetas con droga, pero habrá que esperar hasta 2013 para que el sistema sea efectivo, informó La Nación.
El periódico indicó que además el Poder Ejecutivo nacional decidió crear dos nuevos juzgados federales en la zona. Pero ninguno de los juzgados funciona aún, pues todavía no fueron designados los magistrados.