(Agencias) Hombres encapuchados irrumpieron en la mañana de hoy con armas de fuego y granadas en la Iglesia Católica y la Iglesia Interior de África (AIC) de la localidad de Garissa, en la provincia Noreste de Kenia, a un centenar de kilómetros de la frontera somalí y el campo de refugiados de Daabad. Según informó un portavoz policial al diario Nation, los hombres mataron a dos policías y tomaron sus armas, antes de dirigirse a los templos. Entre los otros fallecidos hay seis mujeres.
Al menos cinco terroristas participaron en el ataque a la Iglesia de la AIC, causando la muerte de al menos 13 personas e hiriendo a medio centenar de feligreses, informó en la mañana de hoy el subjefe de Policía de Garissa, Philip Ndolo. Simultáneamente, otros dos pistoleros irrumpieron en la Iglesia Católica de la misma localidad, con el resultado de al menos tres muertos.
El Consejo Supremo de Musulmanes de Kenia condenó inmediatamente el ataque y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas. «No hemos realizado arrestos aún, pero tenemos informaciones de que cinco personas participaron en el ataque con granadas y disparos contra la Iglesia de la AIC, y otros dos terroristas atentaron con una granada en la Iglesia Católica», afirmó Ndolo en palabras recogidas por la emisora local Capital FM.
El jefe de la Cruz Roja de Kenia, Abbas Gullet, elevó la cifra de muertos a 17 en la tarde de hoy y añadió que diez de los heridos ingresados en el Hospital General Provincial de Garissa se encuentran en estado crítico.
Al Shabab y Boko Haram
Pese a que ningún grupo se ha responsabilizado hasta el momento del ataque, todo apunta a que detrás de los atentados se encuentra la milicia islamista somalí de Al Shabab, que inició una campaña de terror en Kenia tras la incursión en octubre de tropas kenianas en suelo somalí.
La guerrilla integrista copia de esta manera la estrategia de la secta islamista nigeriana Boko Haram, que logró atraer la atención internacional con atentados múltiples contra templos cristianos en la Navidad de 2011, y que repitieron durante la Semana Santa pasada, causando decenas de muertos más de un centenar de heridos.
Los ataques de hoy se producen apenas un día después de que varios individuos armados dispararan al conductor de un vehículo de la ONG Norwegian Refugee Council en el campo de refugiados de Daabad, secuestrando a cuatro trabajadores humanitarios extranjeros.
Islamismo en Somalia
Los fundamentalistas islámicos anunciaron el pasado mes de febrero su unión formal con la red terrorista Al Qaeda. La milicia radical combate desde 2006 al Gobierno Federal de Transición somalí y a las fuerzas multinacionales de la Misión de la Unión Africana en Somalia para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.