La asociación Profesionales por la Ética ha presentado hoy en rueda de prensa el Informe La nueva Educación para la Ciudadanía del PP en el que analiza la propuesta de reforma de esta asignatura realizada por el ministerio que dirige José Ignacio Wert.
Según el filósofo y coordinador del Informe, Mariano Bailly-Baillière Torres-Pardo,
«el análisis de la propuesta revela que, pese a las modificaciones, Educación para la Ciudadanía mantiene intactos su propósito y estructura para formar desde la administración de turno la conciencia moral de los alumnos y evaluar si su comportamiento se atiene a los principios morales propuestos». Para Bailly-Baillière, la nueva Educación para la Ciudadanía propuesta por el PP:
1. Mantiene una moral de Estado obligatoria.
2. Pretende formar las conciencias de los alumnos.
3. Se propone modificar y evaluar comportamientos.
4. Impone criterios morales controvertidos en la sociedad española.
5. Conculca el derecho primordial de los padres a educar a sus hijos.
Para María Menéndez, portavoz de la plataforma Madrid Educa en Libertad, que agrupa a numerosos padres madrileños, «la realidad es que el curso prácticamente ha acabado y la polémica asignatura no ha desaparecido; los contenidos que quieren establecer ahora ya se abordan directamente en los colegios. No es necesaria una materia concreta para abordarlos». «Y mientras, se lamenta Menéndez, «el Ministerio no ha resuelto el problema de los objetores a Educación para la Ciudadanía ni tiene intención de solucionar la situación: a muchos se les ha suspendido e incluso obligado a repetir curso por ser objetor a EpC. Este es el panorama; los padres no entendemos que el ministro haya dicho que EpC adoctrina y se lamente de las 55 000 objeciones a la asignatura y después todo siga igual». «Los padres, ha concluido Menéndez, «seguiremos oponiéndonos a esta nueva asignatura mientras mantenga su carácter adoctrinador».
Finalmente, Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética, ha afirmado que «si el PP no retira este proyecto, Educación para la Ciudadanía se consolidara como un espacio de disputa ideológica de los partidos en la escuela. «El proyecto de asignatura supone un incumplimiento de los compromisos electorales del PP y establece las bases para que futuros gobiernos continúen con la adaptación de la asignatura a su ideología. Existen, además, otras alternativas para el desarrollo de la educación cívica y constitucional en España perfectamente alineadas con las recomendaciones europeas y respetuosas con la libertad de conciencia y el derecho de los padres a la educación moral de sus hijos. «En un currículo donde hay saturación de contenidos y demasiadas asignaturas, con un fracaso escolar tan preocupante, esta asignatura sobra y genera más problemas que los que pretende solucionar.
Urcelay ha anunciado también una movilización activa frente a esta asignatura y el mantenimiento de las 400 demandas en el Tribunal de Estrasburgo, si el PP no rectifica. Para Bailly-Baillière, la nueva Educación para la Ciudadanía propuesta por el PP:
(PpE/InfoCatólica) Según el filósofo y coordinador del Informe, Mariano Bailly-Baillière Torres-Pardo, "el análisis de la propuesta revela que, pese a las modificaciones, Educación para la Ciudadanía mantiene intactos su propósito y estructura para formar desde la administración de turno la conciencia moral de los alumnos y evaluar si su comportamiento se atiene a los principios morales propuestos". Para Bailly-Baillière, la nueva Educación para la Ciudadanía propuesta por el PP:
- Mantiene una moral de Estado obligatoria.
- Pretende formar las conciencias de los alumnos.
- Se propone modificar y evaluar comportamientos.
- Impone criterios morales controvertidos en la sociedad española.
- Conculca el derecho primordial de los padres a educar a sus hijos.
Para María Menéndez, portavoz de la plataforma Madrid Educa en Libertad, que agrupa a numerosos padres madrileños, “la realidad es que el curso prácticamente ha acabado y la polémica asignatura no ha desaparecido; los contenidos que quieren establecer ahora ya se abordan directamente en los colegios. No es necesaria una materia concreta para abordarlos”. “
Y mientras”, se lamenta Menéndez, “el Ministerio no ha resuelto el problema de los objetores a Educación para la Ciudadanía ni tiene intención de solucionar la situación: a muchos se les ha suspendido e incluso obligado a repetir curso por ser objetor a EpC. Este es el panorama; los padres no entendemos que el ministro haya dicho que EpC adoctrina y se lamente de las 55 000 objeciones a la asignatura y después todo siga igual”. “Los padres”, ha concluido Menéndez, “seguiremos oponiéndonos a esta nueva asignatura mientras mantenga su carácter adoctrinador”.
Finalmente, Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética, ha afirmado que “si el PP no retira este proyecto, Educación para la Ciudadanía se consolidara como un espacio de disputa ideológica de los partidos en la escuela. El proyecto de asignatura supone un incumplimiento de los compromisos electorales del PP y establece las bases para que futuros gobiernos continúen con la adaptación de la asignatura a su ideología. Existen, además, otras alternativas para el desarrollo de la educación cívica y constitucional en España perfectamente alineadas con las recomendaciones europeas y respetuosas con la libertad de conciencia y el derecho de los padres a la educación moral de sus hijos. En un currículo donde hay saturación de contenidos y demasiadas asignaturas, con un fracaso escolar tan preocupante, esta asignatura sobra y genera más problemas que los que pretende solucionar”.
Urcelay ha anunciado también una movilización activa frente a esta asignatura y el mantenimiento de las 400 demandas en el Tribunal de Estrasburgo, si el PP no rectifica.