(La República) Mons. Javier del Río concedió la siguiente entrevista al diario peruano La República
- ¿Cuál es la posición de la Iglesia ante los maltratos que sufren las personas con diferente opción sexual?
Todo ser humano tiene dignidad, por el mismo hecho de ser persona y esa dignidad es común a todos los seres humanos. Por ello se merecen todo nuestro respeto y el respeto de toda la población, independientemente de que sean personas físicamente sanas, o que tengan alguna discapacidad física o mental, lo mismo podemos decir de una persona con diferente orientación sexual, credo, raza, situación social, etc.
- La Iglesia ha tenido una posición firme sobre las diversas opciones sexuales. ¿no lo consideran un camino "apropiado"?.
No condena una orientación sexual. Dice que el ejercicio de la homosexualidad, va en contra de la propia naturaleza del ser humano. Por eso no estamos de acuerdo con que se promueva la actividad homosexual. La orientación puede estar condicionada, en muy pocos casos, por una situación orgánica y en la mayoría de ellos por circunstancias de tipo personal o social. De hecho, la Asociación de Psicólogos Católicos de Italia, ponen de manifiesto que cuando el cambio de orientación sexual no tiene una raíz orgánica es factible retornar.
- Entonces, ¿se le considera una "desviación"?
Es una orientación que no va con su propia naturaleza humana. Recordemos que la sexualidad no es solamente un tema de genitalidad, la sexualidad abarca todo el ser humano, el ser humano es todo varón y todo mujer, entonces muchas veces lo que se está promoviendo y en lo que la Iglesia no está de acuerdo, es que las personas que tienen naturaleza humana de varón tengan una atracción sexual por personas del mismo sexo, se promueva esto en lugar de ayudarlos a responder a su verdadera naturaleza humana.
-¿Quién promueve?, ¿los mismos homosexuales?
Sí y no. Hoy hay muchos que están dentro de ese tipo de actividad que ya se han unido, pero si nos damos cuenta también hay muchas ONG’s, organismos internacionales con mucho poder político y económico, además de muchos departamentos de naciones unidas que promueven la homosexualidad, el aborto, y cuyos líderes no son homosexuales, pero lo promueven.
- ¿Qué hace la Iglesia católica frente a ello?
Hay dos posibilidades: la primera, decir a las personas con otros tipos de orientación sexual, que es posible recuperar, o que su opción sexual corresponda al total de su naturaleza. Es posible. No obstante, si hay personas que no quieren o prefieren mantenerse con esta orientación, los invitamos a no ejercer la homosexualidad y mantenerse en el celibato porque va contra su propia naturaleza. Siempre se le ha llamado relaciones contranatura, así se le ha llamado tradicionalmente.
- La transexualidad, donde se modifica el cuerpo, ¿es más "grave"?
Más que hablar de gravedad, nosotros creemos que un ser humano está llamado a aceptar y respetar lo que la naturaleza le ha dado, entonces no vemos razón para tomar este tipo de medidas, que le marcarán el resto de la vida.
No obstante la iglesia respeta a los homosexuales, y ama a una persona con orientación homosexual así como ama a una persona con orientación heterosexual. Tampoco nos meteríamos, nos mueve el amor por el ser humano, decimos esto no te hace bien, no te hace bien, porque va contra ti mismo.
- ¿Hay programas o instructivas de la iglesia dirigidas a las personas homosexuales?
Sí, de hecho dentro de grupos de la iglesia hay muchas personas que han tenido una actividad homosexual y que luego han recuperado la sexualidad, tal y como le fue brindada por la naturaleza. Los tenemos dentro de los grupos parroquiales y nuevos movimientos. A nivel internacional, la iglesia tiene países, con cursos, consultores, etc para recuperar la orientación sexual dada por la naturaleza y no por las circunstancias sociales.