(EP) Aunque la Iglesia santiaguesa respeta la petición de Compostela Monumental ante el Vaticano, considera que el Año Santo debe mantenerse "cuando corresponde", dado que su celebración no es arbitraria, sino que sucede en los años en los que la festividad del Apóstol Santiago, 25 de julio, cae en domingo.
Además, desde su instauración en 1122, sólo han tenido lugar dos Años Santos extraordinarios, en 1885 y en 1937, el primero concedido por la "autentificación" de los restos del Apóstol y el segundo debido a la contienda de la Guerra Civil.