Según señala Asenjo en el decreto, a lo largo de los siglos, la Iglesia ha conservado la ley del ayuno y abstinencia el Viernes Santo "en recuerdo de la pasión y muerte del Señor, y como penitencia por nuestros pecados que abra el camino de una auténtica conversión", si bien y teniendo en cuenta las circunstancias que concurren, la práctica de años pasados y de otras diócesis de nuestro entorno, dispensa del cumplimiento de la citada norma en el territorio de nuestra Archidiócesis, "por este año", puntualiza.
En este sentido, Asenjo expresado que, al acercarse una vez más la celebración del Viernes Santo, que "hemos de vivir unidos a toda la Iglesia con el corazón agradecido ante el amor del Hijo de Dios, que murió por nosotros, y con espíritu de oración y penitencia", es "consciente de la dificultad que el modo de la celebración de la Semana Santa en la Archidiócesis implica para muchos fieles en orden a cumplir la referida ley del ayuno y abstinencia".
No obstante, exhorta a todos los fieles a que mantengan, "si les es posible sin grave incomodidad", el ayuno y abstinencia tradicionales de esta fecha y, "si no les fuera posible, a que realicen alguna obra de caridad con los pobres o cualquier otra obra de penitencia".
Asenjo libra de cumplir esta ley a los cristianos de la Archidiócesis por tercera vez consecutiva, continuando de esta manera con una decisión que tomó durante su etapa en la capital hispalense el cardenal emérito de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo.
(EP) Según señala Asenjo en el decreto, a lo largo de los siglos, la Iglesia ha conservado la ley del ayuno y abstinencia el Viernes Santo "en recuerdo de la pasión y muerte del Señor, y como penitencia por nuestros pecados que abra el camino de una auténtica conversión", si bien y teniendo en cuenta las circunstancias que concurren, la práctica de años pasados y de otras diócesis de nuestro entorno, dispensa del cumplimiento de la citada norma en el territorio de nuestra Archidiócesis, "por este año", puntualiza.
En este sentido, Mons. Asenjo expresado que, al acercarse una vez más la celebración del Viernes Santo, que "hemos de vivir unidos a toda la Iglesia con el corazón agradecido ante el amor del Hijo de Dios, que murió por nosotros, y con espíritu de oración y penitencia", es "consciente de la dificultad que el modo de la celebración de la Semana Santa en la Archidiócesis implica para muchos fieles en orden a cumplir la referida ley del ayuno y abstinencia".
No obstante, exhorta a todos los fieles a que mantengan, "si les es posible sin grave incomodidad", el ayuno y abstinencia tradicionales de esta fecha y, "si no les fuera posible, a que realicen alguna obra de caridad con los pobres o cualquier otra obra de penitencia".