"No creo que la visita sea instrumentalizada por el Gobierno, al contrario, creo que el Gobierno y el pueblo cubano harán el máximo esfuerzo para acoger al papa y manifestarle su estima y confianza", manifestó Bertone.
El cardenal agregó que tras la visita de Juan Pablo II a la isla en 1998 con su famoso mensaje "que Cuba se abra al mundo y el mundo a Cuba", la Iglesia católica ha dado pasos hacia la libertad religiosa y se ha reforzado el diálogo y la cooperación entre la Iglesia y el Estado.
Bertone añadió que "existe una concreta posibilidad" de formar a los candidatos al sacerdocio y que la situación de la escuela y de las instituciones eclesiásticas "aún está por resolver y afrontar".
"Pero catorce años después y tras las visitas de diferentes exponentes de la Iglesia católica, no hay duda de que la visita del papa Benedicto XVI ayudará al proceso de desarrollo hacia la democracia y abrirá nuevos espacios de presencia y actividad", subrayó Bertone.
Según datos facilitados por el Vaticano, en Cuba hay 17 obispos, 361 sacerdotes, 37 religiosos, 619 monjas y 71 diáconos permanentes.
El cardenal, nacido el 2 de diciembre de 1934, afirmó que presentó su dimisión al papa cuando cumplió 75 años, como obliga la normativa vaticana, pero que el Pontífice le ha pedido que continúe.
Bertone añadió que su servicio continuará o concluirá "según la voluntad y decisión" del papa.
Respecto a supuestos casos de corrupción en el Vaticano denunciados los pasados meses por personal de la Santa Sede, Bertone señaló que "por desgracia" en ningún organismo es posible garantizar la honradez de todos, "eso vale también para los que trabajan aquí (el Vaticano), pero en una medida muy inferior a como la enfatizan los medios de comunicación."No creo que la visita sea instrumentalizada por el Gobierno, al contrario, creo que el Gobierno y el pueblo cubano harán el máximo esfuerzo para acoger al papa y manifestarle su estima y confianza", manifestó Bertone.
(Efe) El cardenal agregó que tras la visita de Juan Pablo II a la isla en 1998 con su famoso mensaje "que Cuba se abra al mundo y el mundo a Cuba", la Iglesia católica ha dado pasos hacia la libertad religiosa y se ha reforzado el diálogo y la cooperación entre la Iglesia y el Estado.
El Sacretario de Estado añadió que "existe una concreta posibilidad" de formar a los candidatos al sacerdocio y que la situación de la escuela y de las instituciones eclesiásticas "aún está por resolver y afrontar".
"Pero catorce años después y tras las visitas de diferentes exponentes de la Iglesia católica, no hay duda de que la visita del papa Benedicto XVI ayudará al proceso de desarrollo hacia la democracia y abrirá nuevos espacios de presencia y actividad", subrayó el prelado.
Según datos facilitados por el Vaticano, en Cuba hay 17 obispos, 361 sacerdotes, 37 religiosos, 619 monjas y 71 diáconos permanentes.