(Vatican Insider) La Pontificia Comisión Ecclesia Dei, encargada de las relaciones con los grupos tradicionalistas, según Fellay, pide a los lefebvrianos que acepten los “puntos controvertidos del Concilio (puntos ambiguos sobre los que hay discrepancias), como el ecumenismo y la libertad religiosa, que deben ser interpretados siguiendo la doctrina perpetua de la Iglesia. Si, pues, hay algo ambiguo en el Concilio, debéis leerlo como la Iglesia ha enseñado a hacerlo durante la historia”.
El problema, para el superior de los lefebvrianos, es que, como ejemplo de continuidad entre la doctrina tradicional de la Iglesia y las enseñanzas del Concilio Vaticano II, se plantean el ecumenismo y la libertad religiosa “tal y como se interpretan en el Catecismo de la Iglesia católica, que son exactamente los puntos que nosotros rechazamos del Concilio”.
La respuesta lefebvrianos fue enviada a Roma y ahora se encuentra en la Comisión Ecclesia Dei, que la está analizando: “Están reflexionando todavía, lo que quiere decir que se encuentran, probablemente, indecisos”, comenta el superior de los lefebvristas. “Hemos dicho claramente que si nos aceptan tal y como somos, sin cambios, sin obligarnos a aceptar estas cosas, estamos listos. Pero si quieren hacernos aceptar estas cosas, entonces no lo estamos” concluyó.
“Creo que no podría haber una confusión mayor”, comenta en tono irónico el líder tradicionalista, al indicar que las palabras “tradición” y “coherencia” tienen un significado para la jerarquía católica distinto al que le atribuyen los lefebvristas. “Es por ello –resume Fellay– que nos vemos obligados a decir que no. No firmaremos. Estamos de acuerdo con el principio, pero consideramos que las conclusiones son contrarias”.