(El Liberal) El hallazgo provocó conmoción entre los empleados y clientes de la gasolinera, ubicada en la unión de las avenidas Belgrano y Rivadavia, hacia donde se trasladaron policías y el propio juez de feria, Miguel Ángel Moreno.
Todo sucedió cerca de las 18 cuando un cliente solicitó las llaves de los sanitarios, a donde ingresó con una mujer. Tras devolver la llave y alejarse del lugar, una empleada se dirigió al baño y retornó en estado de shock al contemplar en uno de los inodoros femeninos restos humanos.
La primera percepción general era que se trataba de un feto, tal cual se lo transmitió telefónicamente una empleada al personal del Comando Radioeléctrico
Posteriormente, efectivos de la Comisaría Segunda, División Criminalística y el propio magistrado, realizaron diversos análisis y establecieron que se trataba de restos placentarios. Sin embargo, anoche la incógnita era si el feto fue literalmente absorbido por las aguas del inodoro y sólo quedó la placenta.
Igualmente, Moreno requirió un informe exhaustivo de todos los clientes que pasaron por los sanitarios, en especial de una misteriosa pareja que en la víspera arribó a la estación de servicios y se dirigió a los baños. Antes, una empleada les cedió las llaves y hasta donde se sabe, la trabajadora ya habría declarado anoche y aportado características físicas de los dos desconocidos.
Aún tratándose de un descubrimiento misterioso, la Justicia tendría como inesperada aliada a las cámaras de la estación de servicios. Anoche todos confiaban en que hayan quedado grabados los rostros de los dos visitantes, con lo cual la investigación avanzaría notoriamente.
Igualmente, Moreno también pidió un estudio de los restos placentarios en su firme deseo de determinar la hora del aborto. La pericia fue asignada a la División Criminalística, pero fundamentalmente a los expertos del Cuerpo Médico Forense.l