(InfoCatólica) Pat Quinn aseguró que la reunión trató sobre todo sobre cómo ayudar a las personas más necesitadas del estado y apenas se abordaron las cuestiones que le alejan de la Iglesia Católica y que ya motivaron una amonestación pública de los obispos católicos de Illinois. Dicha intervención episcopal se produjo cuando Quinn dio paso a la norma por la que se permite la adopción de niños por parte de las parejas de homosexuales.
Tras las declaraciones del gobernador, los obispos han publicado una nota en la que aseguran que comparten la preocupación de Quinn "por los pobres", pero advierten que "desde nuestro punto de vista, este fue un encuentro entre los pastores y un miembro de la Iglesia para discutir sobre los principios de la fe, no acerca de las obras de la fe. En varias ocasiones el gobernador se ha referido a su fe y conciencia católica para justificar sus decisiones políticas".
La misiva añade que "como pastores católicos, queremos recordar al gobernador que la conciencia, aunque siempre libre, debe ser formada adecuadamente conforme a la tradición de la Iglesia, tal y como está definida por la Escritura y la autoridad del magisterio. Una conciencia personal que no es consistente con la enseñanza católica no es una conciencia católica. La fe católica no puede ser usada para justificar posiciones contrarias a la propia fe. Es un problema de integridad personal para las personas que se llaman a sí mismas católica el actuar de forma coherente con las enseñanzas de la Iglesia Católica".
Los obispos aseguraron que estaban especialmente preocupados por la influencia negativa de Quinn sobre otros fieles católicos debido a que "ocupa una posición muy visible y de mucha influencia".
El Estado de Illinois cuenta con una Provincia eclesiástica. La sede metropolitana corresponde a la archidiócesis de Chicago, al frente de la cual está el cardenal Francis Eugene George. Y son sufragáneas las diócesis de Belleville, Joliet, Peoria, Rockford y Springfield.