(Agencias/InfoCatólica) “Detrás de estas presiones”, aseguró López, “existen fundaciones internacionales como la Fundación Rockefeller, la Fundación Ford, la Fundación MacArthur y muchas otras (...) que ven el crecimiento poblacional del mundo como un problema de seguridad”.
El proyecto que despenaliza el aborto, que actualmente está a estudio del Parlamento, fue presentado por la senadora Mónica Xavier (Partido Socialista) y el diputado Álvaro Vega (MPP), pero ya se adelantó que recién se votará en 2012.
López señaló que en base a esos intereses internacionales, se han presentado proyectos en el mismo sentido en varios países de la región, como por ejemplo Brasil y Argentina: “Ahora le tocó el turno a Uruguay. Lamentablemente este tipo de proyectos no son una iniciativa local de algunos legisladores sino una de las estrategias internacionalmente promovidas por instituciones que pretenden engañar a los pueblos y a los legisladores, y hacerlos aprobar una cosa pensando que aprueban otra”.
“El verdadero objetivo de estas estrategias no es la promoción de las mujeres. Adherirnos a estos programas significa someternos a intereses externos que son cada vez más conocidos por todos y que, a medio plazo, solo servirán para debilitar la propia base popular”, advirtió Gabriela López.
Además remarcó que para la Iglesia “existe vida desde el momento de la concepción” y criticó que “la cantidad de abortos en el mundo ha aumentado en aquellos países donde se legalizó, como por ejemplo: Estados Unidos, España y Reino Unido”.
La secretaria ejecutiva de la Conferencia Episcopal Uruguaya cuestionó que el proyecto de ley “permite que el aborto esté legalizado durante los 9 meses del embarazo, solamente por voluntad de la mujer, porque si bien se habla de las 12 semanas, en el artículo 15 se menciona que se derogan todos los artículos del Código Penal que consideran al aborto un delito, y en el artículo 9 del capitulo 2 se menciona que es un acto médico, entonces si además es un derecho se puede hacer durante todo el embarazo”.
Esos comentarios generaron malestar en varios legisladores, como por ejemplo Fernando Amado y Alfredo Solari (Partido Colorado) y Ernesto Agazzi (MPP), quienes rechazaron la existencia de presiones o incidencia sobre los parlamentarios uruguayos.
También el martes, la Comisión de Salud del Senado recibió a seis organizaciones sociales que apoyan y reivindican el derecho de la mujer a bortar.