(Fides) Según ha informado a la Agencia Fides, la sección francesa de la AIN ha puesto en marcha una "gran ofensiva espiritual" para mostrar solidaridad con los cristianos en Corea del Norte. Se trata de orar y ofrecer misas por los que el régimen considera "un rival peligroso".
Por más de 50 años, señala AIN, la dictadura trata de erradicar la fe cristiana, la aplicación de la posesión o la ejecución inmediata de los fieles. Los pocos sobrevivientes de los campos de concentración describen atrocidades y torturas. Desde 1953, 300.000 cristianos han sido asesinados o internados en campos de concentración. Todos los sacerdotes y misioneros fueron expulsados.
A pesar de todo, la fe está siempre presente, arraigada en el corazón de un grupo de seguidores: "No tienen cura, ningún sacramento, disponen de pocas Biblias, ya que poseer una es castigado con la muerte", señala en un comunicado recibido por parte de AIN a Fides.
"Pero el Espíritu sigue soplando donde quiere" y la esperanza se mantiene viva recordando el caso de Japón: aquí, desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, a pesar de la severa persecución, la verdadera fe se ha transmitido de generación en generación, sin clero, así por 300 años.