(Agencias/InfoCatólica) El Papa alertó además contra una “división lacerante” en el alma de los católicos que, pese a estar bautizados, siguen divididos entre el cristianismo y las religiones tradicionales africanas.
Benedicto XVI advirtió que “recurrir a prácticas incompatibles con la escuela de Cristo provoca consecuencias dramáticas, como la exclusión social e incluso el asesinato de niños y ancianos, condenados por falsos dictámenes de la brujería, mientras que para los cristianos la vida humana es sagrada en todas sus fases”.