(Agencias/InfoCatólica) Los sanitarios de los servicios de Emergencias del Ayuntamiento y de la Comunidad que acudieron al lugar, en el número 7 de la calle madrileña del Jazmín, no pudieron hacer nada por la vida de la mujer embarazada, pero sí pudieron salvar la vida del bebé, cuyo nacimiento estaba previsto para dos días más tarde, tras practicarle a la mujer una cesárea de urgencia.
El bebé nació en parada cardiorrespiratoria, de la que pudo ser recuperado por los sanitarios, y fue trasladado en una ambulancia con incubadora al hospital La Paz, donde permanecía ingresado desde entonces. La familia había pedido al hospital que no facilitara parte médico.
Finalmente el niño, que fue bautizado en la iglesia donde vino al mundo en trágicas circunstancias, no ha podido superar las secuelas que sufrió durante el tiempo que pasó entre la muerte de su madre y la cesárea.