(ABC) En otro momento de la celebración litúrgica, se dio a conocer a la ciudadanía un comunicado de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) que expresa una firme condena al ataque perpetrado por el EPP (Ejército del Pueblo de Paraguay) a la subcomisaría de la compañía Capitán Giménez, del distrito de Horqueta, ocurrido la noche del martes último y que derivó en el acribillamiento de dos efectivos policiales. Los obispos manifestaron su cercanía y solidaridad con los familiares de los agentes asesinados.
“La violencia es inadmisible desde todo punto de vista y nada justifica atentar contra la vida de las personas”, dice también la nota leída por Mons. Giménez. “Estos hechos dejan en evidencia, la precariedad en que la Policía Nacional debe cumplir con su misión y función constitucional de resguardar la seguridad pública. La precariedad se traduce en la falta de infraestructura, de equipamiento y de entrenamiento adecuado para enfrentar a grupo de criminales organizados”, agregó.
Medidas insuficientes
El obispo de Caacupé sostuvo que la acción criminal del EPP no es nueva, pero sin embargo las medidas que adopta el Gobierno para reducir sus consecuencias fueron insuficientes e inadecuadas, motivo por el cual hoy se lamenta la pérdida de vidas humanas.
Los pastores de la Iglesia Católica exhortaron a las autoridades nacionales a adoptar de manera urgente las acciones y políticas de Estado que brinden seguridad a la población, en resguardo de su vida y bienes. También instaron a la ciudadanía en general a la vivencia de los valores cristianos y el respeto a la vida humana.